Jony, el primero en salir del Málaga

Por encima de todo, Jony no quería volver. El futbolista asturiano ha vivido un año y medio frustrante en Málaga, donde ha dejado pocas pinceladas de su juego. En la primera temporada tuvo un sobrepeso muy preocupante, lo que pronto hizo que Juande Ramos lo dejara fuera de las convocatorias. En la segunda, pese a quitarse esa «mochila» -como calificaba Míchel el exceso de kilos del futbolista- y después de una pretemporada prometedora, tampoco dio la talla en la Liga. Los aficionados le pusieron la cruz en la segunda parte del partido de vuelta de Copa frente al Numancia, cuando transmitió una apatía que nada tuvo que ver con sus acciones de la primera mitad.

La cesión al Sporting fue una bendición para Jony. El futbolista quería volver a su tierra y rechazó la opción de recalar en el Granada, ya con el acuerdo cerrado entre este club y el Málaga. En Gijón ha recuperado la alegría y las buenas sensaciones, en una categoría además (la Segunda División) en la que evidentemente destaca por su mayor nivel. Su ilusión era doble: volver con el cuadro rojiblanco a la élite y seguir allí gracias a una cláusula que hábilmente sus representantes incluyeron cuando fichó por el equipo malaguista.

Esa cláusula del contrato gestado en la etapa de Francesc Arnau como director deportivo contempla que en caso de descenso del Málaga Jony tiene total libertad para marcharse cedido gratis a un equipo de Primera siempre que este se haga cargo de su salario anual. El futbolista tenía una alternativa al Sporting, el Alavés, ya que el cuadro vitoriano está dirigido por su buen amigo Abelardo. Y ese va a ser su destino.

Como ha contado este periódico los dos últimos días, Abelardo transmitió a los dirigentes alavesistas la prioridad de incorporar a Jony y además les comunicó que debían hacerlo con celeridad para evitar que se inmiscuyeran otros clubes. Existía un claro temor a que equipos de la zona media-baja de Primera pudieran tentar al extremo zurdo con más incentivos e incluso no descartaban que en una situación así se vieran forzados a plantear su fichaje.

Pero el Alavés ha movido ficha rápidamente y el Málaga, acuciado por la necesidad de liberar fichas y también sueldos, ha accedido a cerrar la operación cuanto antes. Este último detalle es crucial y explica por qué en La Rosaleda no han decidido esperar para ver si algún club quería comprarlo. Se considera que la operación es positiva, de ahí que en apenas unas horas se haya avanzado tanto. Ayer el futbolista pasó reconocimiento médico en Vitoria y por la tarde los clubes comenzaron a redactar todos los documentos. En condiciones normales hoy será oficial la cesión del extremo zurdo. De est modo, Jony será el primero en salir en una plantilla que se pretende aligerar al máximo y, a ser posible, con negociones rápidas para que la planificación sea fluida.