Antes de entrar, dejen salir. Lo que parece una simple norma de cortesía social, es una realidad impepinable en el actual Málaga, que tiene las veinticinco fichas ocupadas con dos porteros (Ochoa y Kameni), nueve defensas (Rosales, Sergio Sánchez, Flávio, Chen, Weligton, Angeleri, Boka, Antunes y Casado), seis centrocampistas (Sergi Darder, Tissone, Anderson, Camacho, Recio y Pablo Pérez), otros jugadores para las bandas o los puestos de medio punta (Horta, Samu, Portillo, Duda, Luis Alberto y Juanmi), y dos delanteros (Santa Cruz y Rescaldani). Por tanto, que permanece obligado a buscar cesiones o traspasos de futbolistas si quiere reclutar más jugadores.
Incluso, la nómina anterior no incluye a dos jóvenes del filial, Juanpi y Samu Castillejo, que parece que van a contar mucho este curso, aunque en ningún momento tengan ficha del primer equipo. Como parece claro que a ningún entrenador –y Javi Gracia no es una excepción– le gusta tener un grupo tan amplio, que obliga a prescindir de demasiados hombres para cada cita oficial y suele ser poco operativo para manejar un vestuario, el club debe agilizar los descartes.
Al Málaga comienza a echársele el tiempo encima, con poco más de dos semanas con días hábiles para negociar. Actualmente son tres los jugadores con más opciones de salir. Con Chen y Anderson no se cuenta, pero las semanas transcurren sin novedades, en parte porque son dos jugadores que apenas se han podido mostrar en el escaparate del fútbol español y ni siquiera gozaron desde enero de demasiados minutos en Bélgica (Zulte Waregem). El panameño, además, es extracomunitario, y eso complica su encaje en otras plantillas. También se estancó la marcha al Elche del tercero, Portillo, que no ha jugado este verano ?–una rémora cara a que pueda ser alineable pronto– y cuya situación no termina de ser aclarada perfectamente por la entidad.
noticias relacionadas
Pero las salidas podrían afectar a otros muchos jugadores. Como Kameni, que de golpe y porrazo ha pasado de ser candidato claro al puesto de titular (al irse Caballero) a intuirse su permanencia como suplente con el fichaje de Ochoa, que ya fue el elegido en el partido e presentación del equipo. Ayer se filtró una posible oferta del Oporto por Sergi Darder de 4,5 millones de euros, rechazada por el Málaga. Sería el enésimo internacional español sub-21 que se quiere llevar Lopetegui al cuadro portugués.
Once millones en traspasos
Las soluciones para aligerar la plantilla son obligatorias si se quiere incorporar a un atacante o, incluso, un lateral derecho que equilibre el reparto de demarcaciones, tras la partida de Jesús Gámez. El Málaga traspasó también a Caballero y Eliseu, y ha obtenido un montante superior a once millones de euros, por encima de cualquier otro club con aspiraciones centradas en la permanencia.
Independientemente de la misión de la dirección deportiva de dar salida a jugadores, varios futuribles siguen asociándose al equipo. La posibilidad de la vuelta de Amrabat permanece, mientras completa la pretemporada en el Galatasaray a las órdenes de Prandelli. Su compromiso es volver a La Rosaleda, en el caso de que no hubiere ofertas importantes de otros clubes y de que no se sintiera parte importante en los planes de su técnico.
Lo que ya no podrá ser posible es la cesión del delantero del Espanyol Thievy Bifouma. Como informó este periódico, el sábado pasado se ultimó un acuerdo para su cesión, y se incluía un pago compensatorio de 200.000 euros, además de asumir la ficha del jugador hasta junio. Pero con el paso de los días la negociación fue atascándose con continuos cambios de criterio por la otra parte. Al final, después de que las partes se diesen un tiempo anoche se conoció que el Espanyol y el delantero y que habían acordado el préstamo al Almería esta temporada.