A falta de menos de una semana para el comienzo de la Liga, el Málaga mantiene la opción de contar con Amrabat esta temporada. Esta pretensión está justificada en el gran rendimiento que ofreció el jugador holandés la pasada campaña. No en vano fue uno de los artífices no solo de que el equipo lograra la permanencia, sino de que lo hiciera de manera holgada, con ese undécimo puesto final tras verle las orejas al lobo.
Desde entonces el Málaga no ha cejado en su empeño de hacerse de nuevo con los servicios del atacante de origen marroquí, siempre como cedido, ya que el club de La Rosaleda no tiene la suficiente liquidez como para comprarlo. Si al final se cerrara el acuerdo para su regreso, la novedad de la vinculación radicaría en que el club haría todo lo posible para asegurarse una opción de compra.
En el marco de las informaciones relativas a Amrabat, la versión turca de la web de la cadena Eurosport la daba ayer por hecha. No obstante, fuentes cercanas al club de Martiricos negaron que la operación haya culminado, aunque se negocia. El jugador del Galatasaray está disputando partidos de pretemporada, aunque es probable que sea descartado de nuevo por el conjunto turco.
No obstante, en este caso no hay que olvidar el dicho ‘antes de entrar dejen salir’. Es lo que quiere poner el práctica el Málaga en su plantilla. A nadie se le escapa que el más que probable regreso de Amrabat está supeditado a la marcha de algunos de los siguientes jugadores: Kameni, Antunes, Portillo, Chen y Anderson, enumerados por el orden decreciente de lo que sus salidas podrían suponer para las arcas de La Rosaleda, con la salvedad de que aunque por el lateral portugués se podría ingresar más que por el portero camerunés, la ficha de este es mucho más elevada que la del luso.