Malaga CF

Gracia se gana el respeto de todos

Gracia, durante el entrenamiento de esta mañana.
Gracia, durante el entrenamiento de esta mañana. / Salvador Salas
  • Los elogios internos sobre su trabajo y su implicación en el club son unánimes mientras que la afición ya lo valora

  • En las oficinas se le compara con Muñiz y Tapia por su afán por no dejar nada al azar, su compromiso y su especial interés en la cantera

Mario Armando Husillos lanzó el mensaje a todo el que quiso escuchar. «Buscamos a un entrenador de método, no un alineador». El director deportivo del Málaga insistió en los cónclaves internos en la necesidad de elegir a un técnico comprometido con el club, dispuesto a echar horas y volcado en la cantera. El nombre de Javi Gracia estaba en lugar preferente. Tres meses después en La Rosaleda todos se felicitan por haber optado por el navarro, que firmó por un año más otro opcional. Incluso, en las oficinas se le compara con dos personas que dejaron huella por su capacidad en los entrenamientos y en el día a día de la entidad, Antonio Tapia y Juan Ramón Muñiz.

Mel, Quique Flores, 'Tata' Martino... Diferentes nombres salieron a la luz cuando se supo que Bernd Schuster no iba a continuar . Unos ni estaban en la lista (el primero), otros fueron ofrecidos hasta la saciedad (el segundo) y en algunos casos se tanteó el terreno a la espera de conocer si la inversión merecía la pena y, sobre todo, si era asumible. A Husillos, que tiene más alma de entrenador que de director deportivo, le gusta analizar bien a los equipos –es decir, si están trabajados tácticamente– y se interesa constantemente por los métodos de todos los técnicos. Él buscaba a un técnico de distinto perfil a Ferreira, Pellegrini y Schuster (por el cambio de proyecto), pero también que estuviera entre el rigor táctico de Antonio Benítez (por el que profesa verdadera admiración) y el estilo del mejor entrenador malaguista de todos los tiempos, Pellegrini.

Tres meses después Husillos ha salido reforzado en esta cuestión, porque la coincidencia es absoluta al elogiar la elección de Gracia. «Si todo marcha bien, tenemos entrenador para muchos años», dicen ya en La Rosaleda. La implicación del navarro es absoluta y por eso no es extraño que se le compare con Tapia o Muñiz, definidos de puertas adentro como «técnicos de club». SUR ya contó que en sus primeros días tuvo jornadas maratonianas en las que quiso conocer a las personas de todos los departamentos e incluso aprovechó para conocer el Museo junto a Benítez.

Hasta el calentamiento

Después llegó el comienzo del trabajo. Sobre el terreno es donde más se ha ganado Gracia a los responsables del club y también a la plantilla. Le gusta cuidar todos los detalles hasta el punto de que en el calentamiento previo a los partidos participan casi todos los componentes del cuerpo técnico. El sábado será otra vez más que evidente frente al Levante. Sobre el césped están sus cinco principales colaboradores (Marcelo Romero, Juan Solla, Enrique Ruiz, Íñigo Arteaga e Iban Andrés), un fisioterapeuta, el readaptador físico y dos encargados del material.

A los responsables del club y a los consejeros del Málaga les gusta acudir a ver los entrenamientos. Gracia dirige personalmente el trabajo y él mismo hace las correcciones. Delega, eso sí, en el preparador físico de su confianza (Juan Solla), pero no es como Schuster, que prefería controlar el rendimiento mientras el peso del trabajo lo llevaba su segundo, Fabio Celestini. En el día a día es tan constante en sus consignas como en los encuentros. «Pronto no hará falta, todo se habrá asimilado», apuntan los técnicos.

Precisamente ese afán de Gracia por controlar desde el primer al último minuto del entrenamiento (incluso en el prólogo, porque a los jugadores se les explica mediante DVD lo que se va a hacer en la sesión) ha calado bien hondo en la plantilla. El navarro mantiene constantes conversaciones con sus pupilos, en el propio campo de él o fuera de él, para conocer sus impresiones y su estado de ánimo. Y como ha sido cocinero antes que fraile y ha vivido situaciones de todo tipo, está muy atento a lo que piensan los menos habituales.

El filial, en directo

La comparación con Tapia o Muñiz está más que justificada. El fuengiroleño y el asturiano eran incisivos en el trabajo, no dejaban nada al azar y además pasaban muchas horas en las oficinas, bien en su despacho, bien en conversaciones con el personal del club para estar al día en todos los aspectos. Pero también Gracia es un firme defensor de la cantera y poco a poco con el paso de los meses ha ido tomando una clara idea de lo que viene desde abajo. Y no le basta con los comentarios que le llegan o las respuestas que le dan. Cuando comenzaron a conocerse los horarios de la Liga, no puso mala cara. «Dice que así le vendrá bien para ver en directo al filial», destacaron en La Rosaleda. Así ha sido. El domingo volvió a seguir en directo al Malagueño. Lo hizo con sus dos hijos pequeños (tiene tres), a los que les compró sendas equipaciones (las únicas que quedaban disponibles, correspondientes a la segunda vestimenta) nada más llegar al club.

Inevitablemente los resultados marcarán su futuro en el Málaga, pero sí es significativa la coincidencia en La Rosaleda. Ytambién entre los aficionados, como quedó patente en las declaraciones a SUR de varios ellos en el entrenamiento vespertino del lunes. Sin duda, Gracia se ha ganado el respeto de todos.