Malaga CF

Furor por la camiseta gris y negra

Un seguidor con la camiseta gris y negra, el sábado junto a dos con la blanquiazul.
Un seguidor con la camiseta gris y negra, el sábado junto a dos con la blanquiazul. / Salvador Salas
  • La equipación ‘plumbinegra’ es la no blanquiazul más vendida de la historia a estas alturas de la temporada

«La segunda camiseta va a ser un pelotazo». La predicción que hacían en privado, allá por el mes de junio, los dirigentes del Málaga se ha cumplido. La equipación a rayas grises y negras –el término empleado por la firma Nike es ‘plumbinegra’ (plomo y negra)– ha roto moldes y se ha convertido en la no blanquiazul más vendida de la historia a estas alturas. El furor por ella quedó patente en las tiendas la pasada semana, al regalar la serigrafía en aquellas que correspondían a alguno de los siete futbolistas incorporados este verano.

Por primera vez el Málaga decidió este año no desvelar las tres equipaciones al mismo tiempo. Los responsables de ‘marketing’ entendieron que lo más adecuado era anunciarlas de forma escalonada. Primero, para darle más valor a la blanquiazul, que esta vez es conmemorativa e incluye el logotipo de los 110 años del primer partido de fútbol en la ciudad. Y segundo, para dar el golpe de efecto con la segunda, la gris y negra. Efectivamente, esta última situación se produjo. Pero en un principio no como esperaban los dirigentes. La respuesta en las redes sociales no fue precisamente halagüeña. Los comentarios en su contra se sucedieron los dos primeros días, hasta que los aficionados pudieron verla en las tiendas y comenzaron a elogiarla.

«Muy bien terminada»

Una de las claves del éxito de la camiseta ha sido, sin duda, el color elegido para la serigrafía, el amarillo. Así lo han constatado los responsables de los departamentos. «Así ha quedado muy bien terminada», esgrimen en el Málaga. Además, los comentarios de los aficionados que la adquieren van en la misma dirección. «Nos dicen que es muy ponible, que no parece una camiseta de fútbol y puede combinar con distinta ropa», recalcan en La Rosaleda.

En estos tiempos que corren, y a pesar de que la tarea más complicada es el diseño de la primera camiseta –solo se pueden variar detalles dado que los colores son fijos–, los aficionados aguardan con verdadera impaciencia las equipaciones suplentes. El Málaga desveló esta vez con antelación cómo era la titular, pero en el caso de la tercera, cuya definición exacta es ‘amarilla Brasil’, ni siquiera fue necesario. Los aficionados supieron de su existencia con motivo del primer amistoso que el equipo jugó en Alemania, contra el West Ham.

Los aficionados elogian que la serigrafía elegida haya sido en color amarillo.

Los aficionados elogian que la serigrafía elegida haya sido en color amarillo. / Salvador Salas

En lo que respecta a la segunda equipación, su éxito es más relevante si se valoran dos detalles. El primero, que se dio a conocer muy tarde (a muy pocos días del comienzo de la Liga), y el segundo, y ciertamente llamativo, que el equipo aún no la ha estrenado. No lo hizo en la pretemporada, tampoco en Mestalla (la coincidencia del pantalón negro con el Valencia obligó a vestir la amarilla tirando a naranja) y ni siquiera esta semana (es demasiado similar a la titular del Espanyol y habrá que recurrir nuevamente a la tercera).

El Málaga siempre ha obtenido buenas cifras en la venta de la segunda camiseta, pero resulta hasta cierto punto asombroso que a día de hoy se hayan adquirido tres veces más de la plumbinegra que de la azul marino del año pasado. Y si bien es cierto que esta inicialmente quedó eclipsada por las otras dos equipaciones (la blanquiazul y la naranja y blanca), conviene recordar que la gris y negra lleva muy poco tiempo a disposición de los aficionados. Pero el hecho de que esté por delante de la negra y blanca de la temporada de la Champions (otro aspecto muy relevante) o de la azul con la V en blanco de la primera campaña con Nike refleja el éxito de la apuesta de los dirigentes.