Cerca de 4.000 niños de 23 centros de la provincia (algunos con más representación que otros) acudieron esta mañana a presenciar el entrenamiento del Málaga. Los aledaños del estadio Ciudad de Málaga y del Martín Carpena se poblaron de autobuses, y cada grupo vino con profesores y monitores.
Los niños, muchos de ellos con camisetas malaguistas, se lo pasaron en grande en la excursión, y se formaron largas colas en los aseos del estadio. El calor hizo que un número grande de los grupos se trasladaran al anillo superior de la grada, a la sombra con la visera de la tribuna. El club también aprovechó para hacer algunas promociones ante el número tan elevado de público.
Al final de la sesión de entrenamiento, marcada por el alto volumen de decibelios, inusual en un grupo que se suele ejercitar a puerta cerrada, una veintena de niños (de edades entre cuatro y diez años aproximadamente) tuvieron oportunidad de lanzar penaltis a los dos porteros malaguistas, Ochoa y Kameni, que también se lo pasaron en grande con la iniciativa.
Pero los actos por el segundo Día de la Infancia continuarán mañana, cuando se prevé que varios futbolistas visiten colegios malagueños, mientras que el viernes un jugador malaguista ofrecerá una rueda de prensa en la que habrá preguntas de niños que asistirán a la misma. Ya el domingo habrá diferentes atracciones en las inmediaciones de La Rosaleda dos horas antes del partido que enfrentará al Málaga con el Rayo a las 12.00 horas.