Malaga CF

El Málaga rompe su espectacular racha y pierde en el Calderón (1-3)

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Tiago, instantes des pués de lograr el primer gol del partido, en un testarazo en un córner. / Ñito Salas

  • El Atlético necesitó estar en superioridad numérica para sentenciar el partido ante un Málaga que reaccionó en la segunda mitad y puso contra las cuerdas al rival

  • El gol de Santa Cruz dio alas al equipo blanquiazul, que superó a su rival durante algunos minutos de buen juego

Era imposible que el Málaga ganara ayer en el Calderón. El potencial del Atlético, el ambiente siempre incómodo del estadio del Manzanares, la ausencia de Amrabat y la injusta expulsión de Samu en el momento clave del encuentro, cuando el equipo blanquiazul estaba borrando a su rival del campo, fueron determinantes. Primero parecía que el triunfo local iba a ser claro y fácil, luego se ajustó el encuentro con el tanto de Santa Cruz y al final decidió el árbitro, que mostró a Samu dos amarillas discutibles.

El Atlético necesitó la expulsión del malaguista, encontrarse con un hombre más, para conseguir la sentencia del encuentro. Esta acción llegó cuando mejor jugaba el Málaga tras acortar distancias. Los rojiblancos estaban pasando por apuros, ya que veían cómo se había reducido la ventaja y, sobre todo, el juego que estaba desplegando el rival les aportaba demasiado riesgo. La segunda amarilla a Samu lo aclaró todo para los atléticos, que volvieron a dominar y marcaron el tercero. El equipo malagueño dejó pasar el primer tiempo, que fue para los atléticos, pero en el segundo dio especialmente la cara y desplegó en algunas fases un juego excelente.

Gracia quiso combatir el juego aéreo atlético a la hora de buscar el sustituto de Amrabat. Se inclinó por Santa Cruz en un estadio complicado, en el que te intentan intimidar desde el primer instante. El esquema malaguista no varió un ápice. Al equipo de Simeone no le importaba que el rival controlara el juego, ya que esto le ofrecía alternativas también a la ‘contra’.

Y la temida estrategia atlética pronto dio resultados. Saque de córner de Koke que remata Tiago a las mallas. Grave error defensivo malaguista. Los atacantes locales se hicieron hueco para facilitar un remate que tampoco atajó Kameni. Un golpe demasiado duro para el equipo y su numerosa afición, que no paró de animar en todo el partido. Pese a todo, el Málaga siguió a su ritmo, tocando el balón y buscando opciones en la siempre bien organizada defensa atlética.

El técnico malaguista daba instrucciones desde el banquillo para reordenar a los suyos, mientras que el equipo de Simeone mantenía su plan: llevar el partido a su terreno, con un juego pausado a la espera de errores y de espacios. Los malaguistas, mientras tanto, controlaban y corrían tras el balón cuando lo recuperaba el rival. Solo había que esperar. Cerca del descanso, contragolpe atlético que le permitió a un Turan muy protestón hacer el pase de la muerte para que Griezmann, al que perseguía Torres, marcara el segundo tanto. Otro fiasco defensivo malaguista.

Errores

El conjunto de Gracia no tenía consistencia. La fortaleza atlética forzaba errores constantes de los malaguistas, que no tuvieron ninguna opción de relevancia en el primer periodo. Comenzaba a echarse en falta a Amrabat. Parecía como si el Atlético tuviera casi sentenciado el partido antes del descanso sin haber sufrido demasiado.

Pero el Málaga no había arrojado la toalla. El equipo de Gracia no daba el partido por perdido. De ahí que, con los mismos hombres, avanzara las líneas y comenzara a crearles peligro a los locales. Algo más preciso, el conjunto blanquiazul asustaba un poco más a su rival. Pudo existir un penalti a Castillejo y Juanmi probó suerte desde lejos. El Atlético, mientras tanto, tuvo una ocasión que neutralizó Kameni.

Eran los mejores momentos del Málaga. Y el trabajo dio sus frutos poco después en una acción culminada por Santa Cruz tras el centro de Castillejo. El gol animó a los hombres de Gracia, que por momentos le metieron el miedo en el cuerpo a un Atlético que relativamente pronto tuvo una ayuda en modo de expulsión. Dos tarjetas rigurosas dejaron fuera a Samu y dieron ya el encuentro claramente al equipo local.

A partir de ahí, con Camacho como central para que Horta, que había entrado de lateral, pudiera jugar más arriba, el Atlético ya tuvo todas las facilidades. El conjunto rojiblanco controlaba el juego y el centro del campo. El once de Simeone ya no tenía una gran oposición, ya que los malaguistas solo podían defenderse. Cuando el cansancio ya hacía mella, la superioridad numérica se notaba mucho. Esto permitió que Godín cerrara la cuenta atlética. El colegiado expulsó a continuación a Gabi por la segunda amarilla.

Fue un partido muy negativo para el Málaga, en el que era imposible sumar. Lo peor para el equipo blanquiazul puede centrarse en las bajas que tendrá para el sábado por las sanciones. Será otro hueso duro: el Madrid visitará La Rosaleda. Ninguno de los dos rivales son de su ‘liga’, aunque el equipo demostró ayer que sigue vivo y que puede plantarle cara a cualquiera, al margen de las adversidades puntualeso. Ya ha frenado su espectacular racha de cinco triunfos seguidos, pero la situación clasificatoria sigue siendo excelente.

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