Malaga CF

A romper la maldición en Granada

Recio, en el entrenamiento del jueves.
Recio, en el entrenamiento del jueves. / Carlos Moret
  • En su décima visita en la élite, el Málaga busca su primer triunfo en Los Cármenes y afianzarse en la tabla

El Málaga visita uno de sus tres campos malditos en la élite. Puede pasar que nunca venciera en el Bernabéu o en Almería, donde solo ha jugado cinco veces. Hace meses solventó el mal fario en Riazor (no había ganado en diecinueve visitas), con un 0-1, y ahora queda pendiente lo de Los Cármenes. Con la de hoy serán diez visitas y solo se han rescatado tres empates. Lo peor es que en la etapa actual los  duelos (tres) se cuentan por derrotas.

La histórica rivalidad entre el Málaga y el Granada, la del tren botijo y los lanzamientos de piedras a las matrículas malagueñas en Santa Fe, quedó atrás. Ahora es una época feliz de hermanamientos entre peñas. El Granada valora que el Málaga le ha sacado de más de un embrollo perdiendo allí y confía en que siga la racha.

Gracia se ha empeñado en lo contrario. Lleva dos semanas mentalizando a la plantilla para que no haya bajada de brazos en este tercio final liguero. Con la permanencia alcanzada, el hambre del grupo, en especial de los jóvenes, dictará las opciones más que factibles de defender la séptima plaza (hay nueve puntos de colchón) o hasta aspirar a la sexta (el Villarreal está a cuatro puntos) para jugar en la Europa League la próxima campaña.

El Málaga repite convocatoria, porque Sergio Sánchez, Juanpi y Javi Guerra siguen ‘entre algodones’. Distinto es el caso de Camacho, con un plan personal por su pubalgia. Lo que está por ver es si se mantiene el mismo once. La lógica invita a pensar en ello. No se cambia nada cuando el equipo gana, pero crece la impresión de que el técnico puede seguir rotando en la demarcación del lateral izquierdo entre Boka y Torres en función de las características del partido. Lo normal sería que fuera de casa actúe el madrileño, recién renovado.

Después del fiasco ante el Levante, el Málaga está avisado. «No lograremos nada si no nos ponemos a la altura del que tiene que sobrevivir», dijo ayer Gracia en un claro toque de atención. Al Granada, con siete fichajes en enero, le va la vida, pero no tiene gol. Solo ha marcado 16 en 25 partidos, y ese promedio no le da para permanecer. La sequía es mayor si cabe en casa, con siete dianas, un balance para preocuparse.

Vuelven Murillo y Piti

Sin embargo, la semana ha invitado al optimismo en el Granada, que ha recuperado al líder de la defensa, lesionado casi todo el curso, Murillo, y al jugador más clarividente del ataque, Piti. También han vuelto Insúa y El Arabi a la lista, y se han quedado fuera por lesión Mainz y Lass y el sancionado Adrián Colunga. Prever el once de un equipo en zona de descenso y sin buenas sensaciones es una quimera, pero el exmalaguista Iturra pinta como suplente. La intensidad defensiva no se les discute a los rojiblancos, que no meten miedo en las proximidades del área rival.

Temas