Malaga CF

«Javi Gracia tiene contrato y seguirá la próxima temporada»

Gracia, sonriente durante un entrenamiento en La Rosaleda.
Gracia, sonriente durante un entrenamiento en La Rosaleda. / Ñito Salas
  • El club confía el técnico como abanderado del proyecto independientemente de cómo acabe la Liga

  • El Málaga, satisfecho con su labor, no valorará la cláusula que obliga al entrenador navarro a que el equipo termine entre los diez primeros para renovar

«El míster tiene contrato y seguirá la próxima temporada». Así de contundentes se muestran los dirigentes del Málaga para despejar cualquier duda sobre la continuidad de Javi Gracia. Aunque el contrato entre ambas partes incluye una cláusula por la que la renovación depende de que el equipo concluya la Liga entre los diez primeros –como sucedió la pasada campaña con Bernd Schuster–, en el club no se contempla otro escenario que la permanencia del navarro un año más.

El Málaga lleva séptimo en la tabla más de una vuelta, pero precisamente ahora es cuando más peligra esa posición de privilegio que puede tener como premio extra la clasificación para las fases previas de la Liga Europa (debería superar dos en verano) siempre que el Barcelona se adjudique la Copa del Rey. El Athletic, el Espanyol y el Celta se encuentran al acecho a falta de seis jornadas, sin olvidar al Rayo Vallecano.

La recta final se presume bastante dura y esta nueva situación puede acarrear incluso que en caso de que el rendimiento del Málaga sea muy negativo no concluya entre los diez primeros. No parece que en tan pocas jornadas hasta cuatro equipos vayan a superarlo, pero... Desde luego, de puertas adentro no se discute el trabajo del entrenador –tampoco parece que en el entorno–, sino más bien al contrario. Los elogios a su papel en el día a día y a la implicación en el proyecto han sido constantes. Evidentemente siempre pueden existir criterios distintos entre el navarro y la dirección deportiva por la utilización de unos u otros jugadores, pero el técnico cuenta con absoluta libertad en su parcela y tampoco Husillos es de los que ‘aconsejan’. Si este tiene opiniones, se las guarda.

El respeto mutuo entre Gracia y Husillos es la consecuencia de que desde el principio hubo ‘feeling’ entre ambos, igual que sucede entre el entrenador y los principales dirigentes del club. Al margen del director general, Vicente Casado, y el director general adjunto, Manuel Novo, conviene incidir en el papel del vicepresidente Moayad Shatat, que desde el principio avaló con firmeza la apuesta del director deportivo por el navarro pese a que este procedía de un conjunto descendido a Segunda (Osasuna) y también pese a ciertas dudas iniciales en el entorno.

En una conversación informal en el aeropuerto de Málaga la mañana de la histórica cita copera en San Mamés, Casado bromeó sobre la renovación de Gracia delante de él: «Él sabe que nosotros no queremos que siga uno o dos años más, sino siete. Hablaremos de la renovación cuando toque, porque ahora no es el momento». El entrenador asintió con la cabeza. El navarro también es de los que consideran que cualquier distracción es perjudicial. Y no solo para un futbolista, sino también para el propio responsable de la plantilla. Nunca Gracia se ha expresado públicamente sobre su continuidad (y sobre si desea que se resuelva ya), salvo aquella rueda de prensa en la que expresó una frase de la que se había hecho eco SUR días antes: «Yo quiero seguir».

En ningún momento ha contemplado Gracia dejar el Málaga. Él y su familia (su mujer y sus tres hijos varones) se sienten muy a gusto desde que llegaron por el trato recibido. Es más, el navarro ha podido sentir como pocos entrenadores blanquiazules el cariño de los aficionados cada vez que ha acudido a algún campo a seguir un encuentro, hasta el punto de que muchos lo llaman por su nombre de pila, algo poco usual.

En el seno del club no son ajenos a ello y por eso también la cláusula fijada en el contrato de Gracia ni se tendrá en cuenta. Sucede al contrario que hace un año con Bernd Schuster. Entonces, la tempestuosa relación del entrenador con parte de la grada y, por qué no decirlo, con los principales gestores desembocó en la decisión de no renovar al alemán, adoptada antes incluso de que concluyera la Liga. El hecho de que el equipo no acabara entre los diez primeros fue una ventaja para el club a la hora de justificar su salida.

En cambio, Gracia cuenta con el respaldo unánime de la propiedad (hasta el propio Abdullah Al-Thani lo ha elogiado públicamente), los principales gestores, la dirección deportiva y la plantilla. Por esa razón, la entidad no valorará si finalmente se cumple el objetivo marcado en el contrato, acabar entre los diez primeros. La confianza es absoluta en el navarro, que por otro lado muestra día a día con sus pupilos su lado más inconformista para alcanzar ese otro objetivo que lo absorde desde hace meses: contar con plaza europea, aunque sea de rebote.