Malaga CF

Gracia libera a Samu Castillejo ante su bajón de juego

Samu Castillejo, el domingo tras una de las duras entradas del lateral ilicitano Damián.
Samu Castillejo, el domingo tras una de las duras entradas del lateral ilicitano Damián. / Álvaro Cabrera
  • A sus 20 años, acusa los 38 partidos que lleva, y el técnico lo ve demasiado responsabilizado

Sin duda, una de las grandes aportaciones de Javi Gracia al Málaga es su apuesta firme y decidida por Samu Castillejo. La confianza del navarro en el talentoso medio punta zurdo es absoluta al tiempo que el joven jugador siempre escucha atentamente los que considera sabios consejos de su entrenador. Tal vez por ello parezca tan lógica la conversación entre ambos el lunes por la mañana, después de que ‘Casti’ (como se le conoce en la plantilla) fuera sustituido al descanso frente al Elche.

¿Qué le ha pasado a Samu Castillejo? El bajón en su juego es muy evidente, pero se antoja solo cuestión de desgaste. De hecho, en el día a día mantiene la intensidad. De haber sucedido lo contrario, ya habría sido llamado al orden por los capitanes, como ha sucedido con otros canteranos que creían que todo el monte es orégano. En el día a día ‘Casti’ mantiene la intensidad y la actitud en el trabajo. Su competitividad está fuera de toda duda.

El problema para Samu Castillejo es sencillo: con solo 20 años ha pasado de jugar en Tercera División a acumular 38 partidos esta temporada en la élite (33 de Liga, 28 de ellos como titular, y cinco de Copa, todos como suplente). El desgaste físico y mental es evidente, muy notorio en los últimos partidos. El cuerpo técnico considera que los rivales también lo conocen -el durísimo lateral ilicitano Damián Suárez no se anduvo con chiquitas el domingo en la primera entrada, nada más empezar el partido-, pero incide también en que el jugador acusa la falta de chispa.

Detalles

Algunos aficionados pueden pensar (y con toda lógica) que a Samu Castillejo le haya influido todo lo vivido esta temporada: alcanzar la titularidad en el Málaga, ser protagonista de titulares y elogios incluso a nivel nacional, debutar con la selección sub-21, verse vinculado a clubes de más nivel económico (Atlético de Madrid o Valencia)... No da esa sensación, al menos si uno analiza determinados detalles. En el regreso de Vigo, donde estuvo desafortunado desde que salió en la segunda parte (así lo corroboraron los gestos del entrenador), estuvo pensativo durante todo el vuelo y ni siquiera quiso cenar. El pasado domingo, tras verse sustituido al descanso por Javi Guerra, dejó el estadio La Rosaleda enfadado, visiblemente contrariado. Pero cuentan que estaba más afectado porque no había ofrecido lo que el entrenador exigía y el equipo necesitaba.

Mucho de eso debió de ver Gracia durante la primera parte, cuando ‘Casti’ optó por moverse por zonas ya cubiertas en momentos puntuales, porque el lunes por la mañana no tardó en hacer un aparte con él en un momento determinado. A nadie se le escapa en el vestuario que el malagueño es uno de los ‘ojitos derechos’ del entrenador, que incluso sin verlo fino últimamente le volvió a dar la titularidad ante el Elche, así que en cierto modo no sorprendió la charla.

En realidad Gracia ve a Samu Castillejo con una carga de responsabilidad excesiva las últimas semanas, convencido de que él debe ser el que tira del equipo, y por eso le ha explicado que únicamente debe centrarse en disfrutar en los tres partidos que quedan. El técnico ha sido cocinero antes que fraile, también producto de la cantera (en el Athletic), y es consciente, más que nadie, de que los 38 partidos le pasan factura. En la mente y en las piernas.