Malaga CF

Anderson no cuenta para el club

Anderson no cuenta para el club
  • Le quedan tres años de contrato, pero tiene los días contados en el Málaga, que buscará fórmulas para su desvinculación

El Málaga no cuenta con Anderson. Ni para la próxima temporada ni para el futuro. Menos de dos años después de su extraño fichaje, que costó un millón de euros, el club tiene muy claro que el centrocampista marfileño no va a progresar y por eso tratará de buscar fórmulas para conseguir su desvinculación. Su segunda cesión, al Alcorcón, también ha sido un fiasco y está casi inédito en la segunda vuelta. El principal obstáculo es la duración de su contrato, porque todavía le quedan tres temporadas más.

Fue presentado como un jugador de enorme proyección y que había brillado en Marruecos, pero era un total desconocido. Una muestra más de ese proyecto pergeñado por demasiadas cabezas pensantes después de la marcha de Manuel Pellegrini y la salida a petición propia de Mario Armando Husillos pese a que tenía sobre la mesa la oferta de renovación. De aquellas jóvenes promesas ninguna ha triunfado. Pawlowski dejó el Málaga el pasado junio y esta temporada ha sido cedido por el club que lo adquirió, Chen fue descartado para esta temporada y será cedido la próxima después de un año inédito por una grave lesión de rodilla, y Anderson, prestado en el Alcorcón, ha tenido una participación casi testimonial en la Segunda División.

De hecho, Anderson y Chen fueron cedidos a mitad del ejercicio anterior al Waregem belga después de que el entonces entrenador, Bernd Schuster, considerara que no estaban para competir en la élite. Apenas jugaron. Durante el verano pasado el club trató por todos los medios de encontrarle destino al marfileño. Solo en las últimas horas del mercado hubo fumata blanca. Su destino fue el Alcorcón, aunque el Girona, sorprendente segundo clasificado en Segunda a cuatro jornadas del final del campeonato, también preguntó por él. Incluso, el club madrileño, que precisamente cuenta con un propietario belga, se guardó una opción de compra de dos millones y medio.

Anderson pareció caer de pie en el Alcorcón. Brilló en el primer amistoso e incluso marcó un gol. El técnico, Pepe Bordalás, le otorgó la titularidad nada más llegar, pero el marfileño se diluyó demasiado pronto. En la sexta jornada ya perdió su plaza en el once inicial. Y así hasta hoy. Desde entonces, el centrocampista africano, que llegó procedente del Wydad de Casablanca, únicamente ha sido titular una vez, en la quinta jornada de la segunda vuelta (70 minutos ante Las Palmas). Los informes recabados por la dirección deportiva sobre su rendimiento allí son evidentemente negativos.

Después de lo que sería una Liga completa en Primera (en Segunda se disputan 42 jornadas en vez de 38), los números de Anderson reflejan su papel muy secundario en el Alcorcón: ha sido convocado en poco más de la mitad de los encuentros (21), ha jugado en 16, ha sido titular en cinco y solo ha disputado completos dos. En total, 628 minutos. Pero lo peor ha llegado en la segunda vuelta, perjudicado también por su presencia en su país durante más de un mes por problemas burocráticos. Junto a ese partido referido frente a Las Palmas apenas ha jugado cuatro ratos más.

El Málaga tiene la decisión más que tomada, pero ahora tiene que buscar una fórmula para llegar a un acuerdo de desvinculación con Anderson. Y no va a ser fácil. En otra muestra de que la operación ha sido nefasta, el club se topa con que el centrocampista tiene tres años más de contrato (firmó nada menos que por cinco, hasta la temporada 2017-2018), lo que implica negociar por una cantidad alta. Consecuencias del vacío de poder en la parcela deportiva hace menos de dos años o, según se mire, del exceso de ‘directores deportivos’. Ahora toca arreglar el desaguisado...