Malaga CF

Sin gol no hay salto de calidad

Luis Alberto, Recio y Amrabat bromean con el preparador físico Juan Solla durante un entrenamiento.
Luis Alberto, Recio y Amrabat bromean con el preparador físico Juan Solla durante un entrenamiento. / Ñito Salas
  • Husillos y Gracia coinciden en la necesidad de mejorar el balance ofensivo del equipo

  • Solo los ocho últimos marcaron menos tantos que el equipo blanquiazul, cuyos refuerzos en ataque no cumplieron las expectativas

El fútbol es cuestión de gol. O con un ‘nueve’ que sostenga al equipo (como Jonathas en el Elche)o con muchísima variedad entre sus mejores finalizadores (como el Espanyol o el Celta). Al final el Málaga ha pagado esa carencia, por una u otra vía, y ha podido constatar que sin gol es imposible dar un salto de calidad. Por eso, tanto el director deportivo (Mario Armando Husillos) como el entrenador (Javi Gracia) coinciden en la necesidad de mejorar el balance ofensivo del equipo la próxima temporada para no pasar apuros y, a ser posible, llegar a la recta final en la zona de aspirantes a un objetivo más alto. Mientras ese imperativo no se produzca, su tope será acabar la Liga en la zona media.

Muchos y variados son los detalles que reflejan por qué el Málaga al final no pudo mantener el pulso por la séptima plaza. El primero y más significativo queda reflejado en la clasificación final: solo los ocho últimos marcaron menos. Del primero al duodécimo únicamente el Athletic acabó con 42, pero en sus filas estaba el sexto máximo realizado del campeonato, Aduriz, con 18. El ‘pichichi’ blanquiazul, Juanmi, no llegó ni a la mitad y se quedó en ocho.

Hace un año la prioridad de Husillos –como la de todos los directores deportivos de la legión de equipos con limitaciones económicas– era elevar el listón goleador. ‘Objetivo: 15 goles más’, era el titular de la información publicada por SUR el 10 de junio de 2014. «Tenemos una necesidad en el juego de ataque del equipo. Queremos ser más goleadores», había admitido Gracia en su presentación como entrenador del Málaga. El equipo había concluido la temporada con un dato muy preocupante: se había quedado sin marcar en 17 de las 38 jornadas. Con El Hamdaoui totalmente ‘borrado’ por iniciativa propia, había sido casi un milagro acabar undécimo con solo 39 goles.

Entonces, de la mano de Bernd Schuster, había sido clave no encajar demasiados goles; en concreto, 46. El ‘goal average’ general fue de -7, y esta temporada la mejoría ha sido mínima en esta faceta (-6, después de los 42 marcados y los 48 encajados). Si en la temporada 2013-2014 el Málaga solo pudo ser decimotercero en goles, en esta última ha sido undécimo empatado con el Athletic.

El Málaga no solo ha carecido de un ‘hombre gol’ que le asegure en torno a una docena de goles. En otras demarcaciones la aportación no ha sido, ni mucho menos, la esperada. Los refuerzos ofensivos del pasado verano han estado muy por debajo de las expectativas. El primero, Amrabat. El internacional marroquí ha concluido la Liga con seis goles pese a jugar como falso ariete o segundo punta, pero además tres de ellos fueron de penalti. Es decir, en jugada solo firmó tres, menos incluso que un centrocampista, Sergi Darder, que logró cuatro.

Igual que Amrabat, tanto Horta como Luis Alberto apenas han contribuido con goles. Bien es cierto que el segundo, con dos (uno de ellos, en un rechace de un penalti lanzado por él, en casa ante el Athletic), dispuso de pocos minutos desde la sexta jornada. El joven extremo portugués, sin ser titular indiscutible, llegaba con una óptima cifra de la campaña anterior en el Vitoria de Setúbal y, aunque la Liga tiene mayor exigencia que el campeonato portugués, tampoco se prodigó en exceso en la zona de remate.

Todas las líneas deben aportar y durante esta campaña 2014-2015 se han producido datos desalentadores. Con Camacho muy vigilado en las acciones de estrategia –la lesión también lo llevó a acabar con solo dos tantos–, Sergi Darder ha salvado el tipo de los centrocampistas, porque Recio se quedó en uno. En la segunda línea pasó algo parecido y Samu, con cinco, equilibró las pobres cifras de Samu Castillejo y Duda, solo con uno (y el portugués, de falta directa).

Con todo, tampoco puede quedar en el tintero que de los defensas solo Antunes marcó, una vez y de penalti. La contribución de los centrales en la faceta realizadora no ha existido en las acciones de estrategia. Es la primera vez que el ‘nuevo’ Málaga termina la Liga sin que marquen sus centrales. El peso del ataque recae en los futbolistas ofensivos, pero en cuestión de goles todos deben sumar. De lo contrario, el salto de calidad es imposible.