Malaga CF

«Prometo trabajo; con él, seguro que los goles llegarán»

El brasileño Charles, el miércoles en el estadio de atletismo.
El brasileño Charles, el miércoles en el estadio de atletismo. / Francis Silva
  • Charles, jugador del Málaga. El delantero del equipo blanquiazul dice que sabía que no estaba en fuera de juego en el gol anulado contra el Sevilla, pero reconoce que los árbitros «se pueden equivocar»

Charles Dias de Oliveira (Belém do Pará, Brasil, 4 de abril de 1984) llega a la cita en el estadio de atletismo con un pantalón vaquero corto y una camiseta cuyas exiguas mangas dejan ver los tatuajes de sus brazos. En el derecho destaca el rostro de Jesucristo –«me considero religioso», responde, lacónico, cuando se le pregunta sobre un asunto que prolifera entre los jugadores brasileños–. Después de once años en España habla perfectamente castellano, aunque conserva cierto deje de su idioma natal, el portugués, sobre todo en las eses. Llega al Málaga para marcar goles, pero eso no le obsesiona. «Yo prometo trabajo; con él, seguro que los goles llegarán», declara, convencido de responder con garantías a la confianza que en él ha depositado el entrenador, Javi Gracia, que le hizo debutar con la camiseta blanquiazul en el primer encuentro de la temporada, contra el Sevilla. Se saldó con empate, pero debió haber terminado con victoria si el árbitro no le hubiera anulado un gol legal. «Yo sabía que no estaba en fuera de juego», dice, pero reconoce que los árbitros «se pueden equivocar».

¿Sintió un cosquilleo especial en su debut con la camiseta blanquiazul?

No especialmente. Uno con los años se va haciendo más grande, más tranquilo. Aunque la pizquita de nervios siempre está ahí. Era mi primer partido oficial con el Málaga y lo jugábamos en casa, pero salió bien todo.

A los alicientes que pudiera tener para usted se añadía que era un derbi. ¿Qué balance hace del partido?

Bueno. Sobre todo por enfrentarnos a un grandísimo equipo como el Sevilla, hacer nuestro fútbol y poner en juego todo lo que hemos entrenado durante la semana. La verdad es que no ganamos por poco. El equipo respondió muy bien y supo jugar un partido de ese tipo, que suelen ser complicados.

¿Lo aleccionó alguien sobre lo que significa en Málaga un derbi contra el Sevilla?

No fue necesario. Cuando uno juega en Primera saca todo el orgullo que tiene, y si encima se trata de un derbi, pues sé que se juegan con pasión, pero también con cabeza.

Doce goles en diez partidos. ¿Qué opina de esa baja capacidad anotadora en la primera jornada de Liga en la que los delanteros han quedado señalados?

Creo que hay mucho respeto entre los equipos. Ha habido muchos empates, porque nadie quiere perder, pero no le doy importancia porque a partir de la próxima jornada esa cifra va a subir.

Por cierto, usted marcó y le anularon el gol. ¿Qué sintió en ese minuto 88 de partido tras un lance que podría haberles dado los tres puntos?

Tuve una sensación mala, por supuesto. Yo sabía que no estaba en fuera de juego, pero los árbitros se pueden equivocar, como nosotros. Al equipo ese gol le daba la vida, sobre todo porque la salida que tenemos ahora contra el Barça se hubiera afrontado de otra forma si hubiéramos sumado tres puntos.

¿Es partidario de usar la tecnología para casos así u opina que el fútbol perdería parte de su encanto si se recurre a ella?

Sí, si es para mejorar, claro. Seguro que le iba a venir bien al fútbol. Pero, ¿quién soy yo para decir que hay que cambiar? Hay personas más importantes que yo y que son las que tienen que decidir sobre eso (sonríe).

El curso pasado una de las carencias del Málaga fue la poca capacidad goleadora. ¿Es un reto especial para usted subir la cantidad de goles al ser el delantero centro del equipo?

No especialmente. Yo intento hacer mi trabajo, como he hecho en todos los equipos en que he estado, y con ese trabajo que hago junto al resto del equipo, seguro que los goles llegarán. Hay que estar tranquilos, porque los goles van a ‘salir’, seguro.

Aunque es asunto tabú entre los delanteros anticipar los goles a marcar, ¿en su fuero interno se ha puesto una cifra concreta como meta?

No. En los equipos a los que llego prometo trabajo, trabajo y trabajo, y con el trabajo los goles vendrán con toda seguridad.

Supongo que estará ansioso por demostrar que el Málaga ha acertado con su fichaje y conseguir una cifra de goles respetable, ya que el año pasado se quedó en cuatro (tres en la Liga y uno en la Copa) al no ser titular.

Tengo muchas ganas de demostrar mi valía en el Málaga, y así poder seguir aquí muchos años.

¿Le inquieta la vuelta de Santa Cruz pensando en su titularidad o pueden ser complementarios?

Creo que somos complementarios, pero creo que su llegada será buena porque la competencia es buena para el equipo. Bienvenido sea, porque es para ayudar al equipo.

¿Con quién ha hecho más migas en estos primeros meses?

Con los chicos que hablan portugués. Con Fábio (Espinho), Ricardo (Horta), ‘Weli’, Duda... Pero en general, con todos. Me considero una persona muy sociable.

Por cierto, el vestuario del Málaga es una especie de torre de Babel con tantas nacionalidades distintas. ¿Cómo se lleva eso?

Bueno, eso es anecdótico, pero en realidad me he encontrado con un vestuario bastante sano. Es uno de los mejores vestuarios en los que he estado. Llevo solo dos meses. Hay mucha gente joven y para los que llegamos es muy fácil adaptarse porque todos te ayudan desde el primer día.

Muchos jugadores reniegan de las concentraciones de pretemporada. ¿Usted qué es lo que peor lleva de esa parte de su trabajo?

Correr (risas). Se corre mucho para coger forma y correr al sol es complicado. Es mejor correr con un balón.

¿Celebra los goles que les marca a sus exequipos?

No he celebrado ni uno contra mis exequipos, y creo que si marco esta temporada contra el Celta tampoco lo celebraré.

¿Qué le han contado sus compañeros de la victoria de la pasada campaña en el campo del Barcelona?

Nada, pero no hace falta porque la vi en su momento y fue estupenda.

Será complicado repetir el éxito, ¿no cree?

Sí. Para que eso ocurra nosotros tenemos que tener nuestro día y ellos no tener el suyo. Tenemos que correr más que ellos y meter las oportunidades que tengamos.

¿Utiliza armas propias para descentrar a los defensas o pasa de ellos y va a lo suyo y se acabó?

No. Intento hacer mi fútbol, trabajar muchísimo y actuar según marque el ritmo del partido.

Defínase como jugador.

Soy un jugador que trabaja muchísimo. Me costó bastante llegar donde estoy ahora. En todos los equipos en los que he estado me han dicho que soy muy trabajador. Ayudo a mis compañeros tanto dentro como fuera del terreno de juego.

Su titularidad en el primer partido es clara prueba de que cuenta con la confianza del entrenador. ¿Hay alguna consigna o consejo de Javi Gracia que pueda confesar?

Habla mucho tanto conmigo como con mis compañeros, e intenta sacar lo mejor de nosotros.

Con seis equipos en su trayectoria, ¿se considera un ‘trotamundos’ del fútbol?

No emplearía la palabra ‘trotamundos’ porque he estado siempre en España tras debutar en mi país. Si hubiera estado en otros países sí se podría decir eso. Estuve seis años en el Pontevedra, y en los otros equipos dos años (Córdoba y Celta), excepto uno en el Almería.

¿A sus 31 años cree que podría recalar en otro equipo más o piensa terminar su carrera en el Málaga?

Ojalá me quede muchos años en el Málaga, pero no quisiera oír la palabra ‘retirada’ porque me considero joven. El club y la ciudad me gustan bastante. El Málaga es un equipo para estar bastantes años y ojalá sea así.

¿Ha estado en la Feria de Málaga? ¿Qué le parece?

Fui un día con mi hijo. También estuve en las ferias de Córdoba y Almería en su momento. La de Málaga me gusta.

¿Qué le ha llamado más la atención de Málaga como ciudad?

No he conocido mucho porque estoy buscando casa, pero ya tendré tiempo para conocerla. Málaga me encanta como ciudad.

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