Malaga CF

¿Por qué pierde público La Rosaleda?

En esta imagen del duelo del sábado ante la Real Sociedad, se aprecian muchos vacíos.
En esta imagen del duelo del sábado ante la Real Sociedad, se aprecian muchos vacíos. / Ñito Salas
  • Los horarios y el descontento con la política deportiva del club han reducido la asistencia al campo

La Rosaleda sigue registrando buen ambiente, pero la sangría de espectadores es un fenómeno que no pasa inadvertido para nadie que sea asiduo al recinto en las últimas temporadas. En estas páginas se ofrecen numerosos datos objetivos que ratifican una tendencia que empieza a vislumbrarse desde el inicio de la segunda vuelta de la campaña anterior. A partir de entonces se han dado ya media docena de choques del torneo liguero en los que no se llegó a dos tercios del aforo (cifrado en unos 29.500).

En la presente temporada, ante el creciente empeño de la Liga de Fútbol Profesional, se conocen datos oficiales exactos del público que acude a cada uno de los partidos de Primera, lo que ha permitido saber otro detalle curioso: La Rosaleda fue el pasado fin de semana el octavo recinto con menor asistencia, con los 17.175 testigos del 3-1 ante la Real Sociedad.Solo superó a Los Cármenes (14.168) y Vallecas (11.820).

¿Por qué pierde público La Rosaleda? ¿Por qué empieza a ser habitual que no se llegue a 20.000 espectadores cuando la cifra oficial de socios de la temporada es superior (entre 21.000 y 22.000)? Este periódico ha abordado el problema con aficionados, exsocios, peñistas y dirigentes para que expongan sus argumentos para tratar de justificar esta tendencia.

«Está claro que hemos tenido partidos en viernes o con horarios que a la gente de la hostelería o de los pueblos no les viene bien», expone el presidente de la Federación de Peñas Malaguistas, Miguel Molina. A su juicio, se da una paradoja actualmente: «La masa social de malaguistas ha crecido últimamente en la provincia, pero precisamente son los más perjudicados por los horarios. Pueden tener que llegar a sus casas a la una y media o a las dos de la madrugada. La asistencia no llega al número de socios, y esto ratifica lo que digo».

Molina explica que ya hay cuarenta peñas de pueblos de la provincia, frente a tres de la capital en la agrupación que él dirige. «Los horarios son los que son. El fútbol depende de la televisión, porque los clubes tienen claro que es ahora la mejor manera para mantener sus elevados presupuestos», argumentó como tesis final.

Por su parte, Jorge Alonso, un exsocio, añade un elemento más a la coctelera. Algunos aficionados han huido descontentos con la planificación de la entidad. Este malagueño no renovó este verano su abono, después de ocho temporadas de socio. «En mi opinión lo que se está produciendo creo que es un poco de todo. Por un lado, la política de fichajes del club y, por otro ,los horarios tan tardíos. No vemos que haya un proyecto deportivo. Efectivamente, me ha molestado que se haya vuelto a vender jugadores. Parecía que se apostaba por la cantera, y se traspasó a los mejores jugadores de la casa. Creo que también hay abonados que no están yendo a partidos por los horarios, y el hecho de que el equipo vaya bien o mal en la competición no influye tanto».

Para el presidente de la Peña Malaguista de Almargen, Alberto Jiménez, resulta difícil ser un asiduo a La Rosaleda desde su localidad, situada a un centenar de kilómetros de la capital y, por tanto, una de las más lejanas de la provincia: «Para la gente de nuestro pueblo, que haya un encuentro un miércoles a las diez de la noche implica que vuelves a las dos de la mañana, y así no es tan fácil movilizar a los socios». Jiménez explica que en su caso son ochenta los socios de la peña y veinte los abonados, aunque disponen de algunos carnés adicionales que van rotando. «Hay días que estos ni los gastamos», apostilla. «No creo que influya tanto la planificación deportiva del club. Si te has hecho abonado, ya has dado el paso, aunque estés descontento», concluye.

Rafael González Pons, un fiel socio de Gol Alto, completa el prisma de opiniones. Según él, el cambio de ciclo en el Málaga es lo que pesa: «Aquí los aficionados, tanto en fútbol como en baloncesto, lo somos cuando las cosas van bien, no si van mal. Además, los horarios hacen mucho daño también, pero lo que más influye es la marcha del equipo. En la renovación de abonos al final hubo un empujón, pero al principio iba muy mal...».

¿Y cuál es la perspectiva del club? En el Málaga la apuesta por dar la vuelta a la tortilla y lograr detener la ‘sangría’ de público es una realidad que afecta ya a todos los estamentos. Desde la cúpula del club al departamento de ‘marketing’. La entidad seguirá volcándose con diferentes acciones en la provincia y mantiene su plan de organizar el Día de la Provincia (en colaboración con la Diputación), el de la Mujer, y el de la Infancia. Las acciones que se emprenden son múltiples, desde la colocación de una placa con el nombre de los socios en sus asientos (estrenada en el encuentro contra la Real Sociedad) o mantener congelados los precios de los abonos. En concreto, este periódico pudo conocer tres iniciativas más previstas para la próxima cita, ante el Deportivo (sábado 24, a las 22.05): una, ‘Ponte la blanquiazul’, ofrecerá la serigrafía gratuita por la compra de la primera camiseta del equipo; la segunda estará dirigida a socios con más de quince años de antigüedad, que podrán disponer de dos entradas adicionales, y la tercera, para las compras en las barras del estadio, pues con diez habrá un vale para dos más.