Malaga CF

secreto de sumario

¿Habrá salida de jugadores?

Gracia conversa con Camacho durante el entrenamiento de ayer.
Gracia conversa con Camacho durante el entrenamiento de ayer. / Ñito Salas
  • Agentes de futbolistas que apenas cuentan para Javi Gracia ya han expresado a los responsables del club su deseo de dejar el club en el inminente mercado invernal

El ambiente en el vestuario del Málaga no es el mejor. Es cierto que la incertidumbre en torno a la cúpula del club ha acabado por calar hondo e incrementar más, si cabe, el desconcierto, pero conviene no irse por los cerros de Ubeda y centrarse exclusivamente en lo fundamental: el aspecto deportivo. Y ahí las cosas no terminan de funcionar. La desconfianza se ha apoderado del grupo y, lo que es peor, diversos jugadores consideran que su papel es irrelevante en el equipo. Por eso, algunos, a través de sus representantes, ya han dejado caer la posibilidad de marcharse en el inminente mercado de invierno.

La situación no es nueva. Ya sucedió el año pasado. La diferencia radica en que entonces la marcha del equipo era excelente, muy por encima de sus posibilidades (los 31 puntos de la primera vuelta), y la aportación que podían ofrecer Portillo o Pablo Pérez era una cuestión menor. Ahora, en cambio, el panorama es distinto, el equipo no despega y en el vestuario ya se ha instalado el runrún de que el entrenador siempre cuenta con un bloque definido pase lo que pase. Y de momento, como se sabe, lo que pasa no es bueno...

A las puertas del estreno copero del Málaga (el jueves, en el campo del Mirandés) se vive una situación paradójica en el vestuario: se da por seguro que tendrán su oportunidad jugadores que no han contado en lo que va de temporada con la más mínima confianza del entrenador, que evidentemente están faltos de ritmo y que no descartan marcharse. ¿Hasta qué punto será justo juzgar su nivel por la actuación en la fría localidad burgalesa después de tanta inactividad? Desde luego, preparados están porque nadie ha bajado el pistón en los entrenamientos y todos se han comportado como profesionales. Pero otro cantar es la falta de continuidad...

Recta final de la pasada Liga

Ya en la recta final de la pasada temporada hubo quejas en privado de agentes de algunos jugadores por entender que en pleno descalabro del equipo Gracia mantenía a los mismos (por ejemplo, Samu Castillejo acabó ‘reventado’ y Sergi Darder tenía la cabeza en otro sitio). Lo que sucede es que en la actual ya no se trata de uno o dos jugadores. Por lo que este periódico ha podido sondear, han sido al menos tres los que, a través de sus agentes, han deslizado en las últimas semanas la posibilidad de dejar el Málaga en diciembre. ¿Los nombres? Si se analizan las convocatorias y los minutos de cada componente de la plantilla en lo que va de temporada no es difícil apostar a sabiendas de que el porcentaje de acierto es muy elevado. De momento la lista de los damnificados está muy definida. Son los jugadores que, en circunstancias normales (es decir, si no se producen bajas en su demarcación), no tienen opciones incluso ni de entrar en la lista.

Por ejemplo, la relación de citados el mismo sábado por la mañana para la cita con el Granada fue bastante esclarecedora. Se quedaron fuera Filipenko, que no ha tenido la más mínima oportunidad –y al que el entrenador alineó el año pasado en el campo del Levante en la Copa muy consciente de que estaba como mucho al 40 por ciento de forma–; Espinho, al que Gracia no ve en ninguna función en el equipo –quizá porque es un interior para jugar con tres centrocampistas–; Tighadouini, que a regañadientes confesó hace semana y media que él es verdaderamente extremo y no punta –tal vez porque se sentiría más a gusto con otro planteamiento del entrenador–, y Cop, que se lamenta de que hasta ahora no ha jugado un solo minuto en su verdadera función, como delantero centro, dentro del área. De los cuatro, tres son internacionales absolutos con su país y el cuarto (Espinho) cuenta con amplia experiencia en competiciones europeas. Pero convendría no olvidar tampoco otros casos extraños, como los de Juanpi, que no ha gozado de continuidad (cuando el entrenador ha elogiado reiteradamente sus virtudes), o de Torres, al que le tocan solo los ‘marrones’ cuando Boka no da el más mínimo nivel defensivo y muy poco ofensivo.

Compromiso, no cohesión

Este y otros aspectos han llevado al Málaga a ser un bloque que no brilla por esa cohesión u homogeneidad de otros tiempos. No faltan compromiso y afán por salir del atolladero, pero hay jugadores de tantas nacionalidades que eso tampoco ayuda. Igualmente, no contribuye a un normal funcionamiento que haya tantos futbolistas cedidos o que acaban contrato. Pero, por encima de todo, comienza a pasar factura que Gracia cuente con un bloque demasiado definido. Con el viento a favor, el año pasado, no pasaba de ser una anécdota –menos para los afectados, claro–, pero con un balance de ocasiones, goles y resultados tan pobre el riesgo de fractura interna crece. Habrá que ver en las próximas semanas.

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