Malaga CF

Chory Castro: «Ya le he ganado al Barcelona; está claro que se le puede sorprender»

Chory Castro, en las gradas del estadio Ciudad de Málaga.
Chory Castro, en las gradas del estadio Ciudad de Málaga. / Ñito Salas
  • «Ahora te dejan más acercarte a su portería, y eso hay que aprovecharlo», declara el nuevo jugador del Málaga tras haberles marcado tres goles a los azulgrana

Sin pretenderlo expresamente, el Málaga fichó hace un par de semanas a uno de los futbolistas con mejor bagaje ante el Barcelona. Chory Castro le ha ganado tres de los once partidos (con otros tantos goles) en los que se ha vestido de corto ante los azulgrana: un 2-3 con el Mallorca en 2008, un 3-2 en Anoeta con la Real Sociedad con dos dianas suyas (enero de 2013), y el recordado 1-0 en el mismo escenario (4 de enero de 2015), que marcó un punto de inflexión para Luis Enrique. El ‘charrúa’ atiende a este periódico tras entrenarse y en un día muy especial para él, el del reagrupamiento familiar al fin.

–Aunque lleva solo un par de partidos de malaguista, ¿cómo se está viendo?

–Estoy bien, acoplándome al equipo. Este es ya mi tercer míster en lo que va de temporada (David Moyes, Eusebio Sacristán y, ahora, Javi Gracia) y cada uno tiene su librillo, sus tácticas. La ventaja es que el equipo llegaba con muy buena dinámica, que está muy trabajado y que es muy compacto en el campo tanto en tareas ofensivas como defensivas. Además, los compañeros me han ayudado mucho en la integración. El sábado (en Sevilla) jugué ya los noventa minutos, que llevaba mucho sin hacerlo, y demostré que físicamente puedo aguantar.

–¿Cree que está cerca de su mejor versión?

–... Habrá que esperar al final de mi carrera para ver cuál ha sido (risas). De momento me siento muy bien, capacitado para ser parte de este equipo y hacer lo que me pidan. He visto en estas dos jornadas que dependiendo del rival se exigen cosas distintas tanto defensiva como ofensivamente. Creo que estoy a la altura. Me siento fuerte.

–¿Juega muy distinto este Málaga a cómo lo hace la Real Sociedad?

–Siempre cambia. Como decía, cada técnico deja su sello particular y, sin duda, hay cosas diferentes. Allí con el último técnico se quería el balón siempre por bajo, e intentar salir jugando. Aquí, si se puede salir con el balón jugado se hace, pero no siempre. Son mínimos detalles, pero también aquí se nota que el equipo está muy trabajado y los resultados han dado al equipo fortaleza para estar seguro en el campo.

–Lo que sí le hemos visto es muy fijo en la posición de la izquierda. ¿Tiene la sensación de que en próximas citas, dependiendo de los rivales, gozará de más libertad para ir por la derecha o por dentro?

–De momento estoy en la izquierda. Es verdad que también he jugado en mi carrera a pierna cambiada o de medio punta. No tengo problemas, son posiciones en las que he cumplido. Tendré que adaptarme a lo que me pidan.

–¿Se fueron el sábado enfadados con la derrota por las decisiones arbitrales discutibles o por los fallos de su equipo en defensa?

–En cinco minutos se nos escapó el partido. Después tuvimos la valentía y la fuerza en el segundo tiempo de salir a recuperar la desventaja. Se estuvo cerca, pero al final no se logró. Nos quedamos con la sensación de que se podía haber sacado algo. El partido estaba accesible, el rival no nos estaba pasando por encima. Sabemos que el Sevilla aprovecha los mínimos detalles y tenemos que corregir lo que pasó en el 1-0, pero ahora ya no hay que darle más vueltas.

–Ni una palabra entonces de la actuación del colegiado, Estrada Fernández…

–No. Los árbitros al final son como nosotros. Nos equivocamos o no. Tienen un segundo para decidir. Es muy fácil ver las repeticiones en la tele. Te puedes enfadar más o menos en el momento, y es algo que ellos tienen que entender, pero no hay que mirar hacia los árbitros, sino a nosotros mismos. Podíamos habernos traído puntos de Sevilla y se nos escaparon.

–La paradoja es que no era titular en la Real Sociedad, que está peor clasificado, y sí lo es en el Málaga, que está por encima en la tabla.

–Sí, parece raro, pero es porque cada entrenador tiene su método y elige para ello a un estilo de jugadores. En la Real no estaba encajando y se ve que en el Málaga sí, por lo que hay que aprovechar las oportunidades. La confianza hay que ganársela. Vine a cumplir, a hacer buenas cosas y creo que estoy en el camino.

–El sábado llegará el Barcelona a La Rosaleda. ¿Cuántas veces le ha ganado a este equipo?

–En Anoeta llevábamos como equipo cinco partidos sin perder contra ellos, pero no recuerdo si ganamos dos o tres (fueron dos con él en el campo), y también con el Mallorca. Creo que tres o cuatro veces (una con él). Sí, está claro que se le puede sorprender, pero sabemos que es el actual campeón de Liga y del Mundial de clubes. No te regala nada. Tiene jugadores que en dos segundos pueden desequilibrar un partido. Es un rival similar en eso al Sevilla. No le puedes dar ese margen de error, porque tiene las cualidades para aprovecharlas y hacer una diferencia que luego no se recupera. Sé que el Málaga ya hizo un gran partido el año pasado contra ellos en casa y hay que intentarlo.

–Es decir, que no hay que cometer errores y tener un elevado porcentaje de acierto en ataque, ¿verdad?

–Sí. Errores cometeremos, porque es imposible no cometerlos, pero si se dan hay que estar atento a la recuperación del balón cuanto antes. Creo que el Barcelona te deja últimamente llegar más a la portería de ellos, y eso hay que aprovecharlo.

–¿Le gustaría que no pudiera jugar Messi este sábado?

–El estilo del Barcelona no va a cambiar si está Messi o no. Al final, nos preocupamos por nuestro trabajo.

–¿Es este Barcelona más fuerte que el de Guardiola?

–Ahora lo veo más accesible. Se le puede hacer un gol, pero sigue siendo muy bueno y contundente a la hora de atacar.

–¿Les afectará mucho la salida de Amrabat?

–Sin duda. Estaba siendo titular. Es muy fuerte y aguantaba mucho el balón. También tenía grandes cualidades en el uno contra uno. Hablo más casi de lo que le conocí como rival. Jugador que se va, jugador que deja un hueco en lo deportivo y en lo personal. Pero las plantillas se componen de muchos jugadores y saldrá otro compañero.

–¿A qué cree que puede aspirar este Málaga?

–Normalmente los equipos saben por qué pelean cuando llegan a las cinco últimas jornadas. Hay muchos puntos por jugar aún y demasiados rivales difíciles en la Liga. Este Málaga puede sorprender a cualquiera, pero sería irreal jugármela y decir que vamos a pelear por Europa y que luego peleemos por evitar el descenso. Sí puedo decir que el equipo está capacitado para sacar muchos puntos.

–¿Es este Málaga un equipo de hombres más que de nombres?

–Llevo poco, pero este es un equipo muy ordenado y trabajado tácticamente. Eso es obra del míster. No dependemos de un jugador.

–¿Venía rumiando desde hace muchos meses su salida de San Sebastián?

–No, ha sido rápido, porque con Moyes estaba participando. Al llegar Eusebio me quedaba fuera de la lista. En el último mes y medio empecé a ver que no me tenían en cuenta y busqué la salida.

–¿Fue rápida la negociación?

–A finales de diciembre ya se tocó el tema, y cuando volví de vacaciones ya estaba clara la decisión. La clave fue que me dijeron que aquí iban a contar conmigo, que iba a disfrutar de minutos. Yo lo que quería era jugar. La Real era un gran equipo, pero yo, además de estar bien en una ciudad, deseaba participar.

–¿Con cuál de los numerosos uruguayos exmalaguistas ha tenido más vinculación?

–Con casi todos. Munúa, el Chengue, OJ Morales y Diego Alonso fueron compañeros en el Nacional de Montevideo, donde también estuve con Dely Valdés (panameño). Con el ‘Gato’ (Romero), De los Santos y Darío Silva estuve en la selección. Tuve más trato con unos que con otros, como suele pasar.

–¿También coincidió con su rival el sábado y actual ‘pichichi’ liguero, Luis Suárez?

–Coincidimos en el Nacional. Cuando él sube al primer equipo yo ya estaba, y tenemos en común que somos del interior de Uruguay. Él de Salta y yo de Flores. Tenemos buen vínculo y nuestras familias se conocen.

–¿Le ha llamado la atención la estructura de poder del Málaga?

–No. Tengo poca idea de eso. En Mallorca también había casi dos presidentes… A nosotros lo que nos toca es cumplir con nuestro trabajo en el campo. No nos preocupamos de otra cosa. Estamos confiados en que los directivos nos den los medios para hacer nuestra labor.