Malaga CF

El Málaga y Gracia regalan una hora

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Los jugadores del Villarreal celebran el gol con Juanpi en el primer plano.

/ EFE

  • El equipo pagó la presencia de la pareja Camacho-Tissone, pero su reacción fue infructuosa ante un Villarreal muy cohesionado

Hay ocasiones en que una alineación ya marca lo que va a ser el partido. Eso ha sucedido esta tarde en Villarreal. La decisión de Javi Gracia de apostar por la pareja Camacho-Tissone en el centro del campo ha supuesto el regalo de más de una hora al rival. Sin el más mínimo juego y centrado únicamente en defender, el Málaga solo ha mejorado en el último tercio del partido, precisamente cuando el conjunto amarillo suele recurrir a su solidez para no dejar escapar su botín. Ya era casi imposible nivelar la contienda.

De poco debió de servirle a Gracia la prueba en la segunda parte frente al Getafe con la pareja Camacho-Pablo en la medular (una vez que Recio vio la amarilla que acarreaba suspensión) y con Horta en el flanco izquierdo por los problemas físicos de Atsu. De poco o de nada, porque el entrenador recurrió en la medular a una pareja a todas luces carente de creación (Camacho-Tissone) y a un futbolista, Tissone, con el que no había contado los diez minutos (a pesar del riesgo de Camacho de ver la quinta amonestación una semana antes).

Con Camacho y Tissone en la medular, el Málaga se vio condenado a jugar en largo frente al Villarreal durante más de una hora. Pero es que además el conjunto amarillo estuvo tan brillante en su organización defensiva (ya se sabe, el sello de Marcelino) que apenas le costó recuperar la pelota. Y muchas veces, sin gran esfuerzo. Apenas tuvieron opción los pupilos de Gracia en toda la primera parte, saldada con un exiguo 1-0 que casi supo a triunfo.

El Málaga no tuvo margen para cambiar el chip durante muchos minutos. Estuvo tan ensimismado en defender y en frenar a un rival con una velocidad, una movilidad y una ejecución envidiables que le costaba recuperar el aire para saber qué hacer con el balón lo tenía en su poder. Y como además los dos futbolistas situados como extremos no lo son (Pablo y Juanpi), tampoco se podía recurrir a la velocidad por fuera para sorprender por los costados. Más bien, ambos tuvieron que estar más atentos a las subidas de los laterales contrarios.

Poco, muy poco tardó el Villarreal en dar el primer susto. Fue en un error grave (e impropio) de Camacho. La movilidad de los dos puntas locales fue un quebradero de cabeza para la cobertura malaguista durante la primera parte, porque generaron constantemente pasillos interiores, bien al recibir entre líneas o bien en sus caídas a las bandas. Vamos, lo previsto. Tanto desorden desembocó en el primer gol, con sucesivos fallos de Albentosa, Tissone y Kameni. Este tanto les permitió a los locales jugar como les gusta, con orden y salidas fulminantes. A las primeras de cambio el portero malaguista se rehizo del error en un mano a mano con Jonathan dos Santos.

El Málaga y Gracia regalan una hora en el Madrigal

El Villarreal-Málaga, en cifras.

/ Optasports

De ahí al descanso el Málaga logró mantener el tipo, también porque el Villarreal dio cierta tregua, pero la falta de juego era alarmante. Sin recursos creativos, el equipo se abonó a los envíos en largo y en uno de ellos tuvo su única opción, pero Cop no fue capaz de batir a Areola tras la prolongación de Charles. Poco varió el panorama en la reanudación, cuando Gracia tardó en exceso en reestructurar el equipo. Hasta el minuto 63 no renunció a la pareja de medios defensivos y, sobre todo, a la presencia de Tissone, que además mostró un tono físico muy bajo (lógico ante la falta de partidos).

El Villarreal se aculó descaradamente en tablas. Su defensa ya no jugó tan adelantada y apenas arriesgó. Antepuso mantener su corta y valiosa renta, como suele hacer en la mayoría de los encuentros (ahí está su larga lista de victorias por la mínima). El Málaga mejoró notablemente (estaba más que cantado) con la entrada de Duda y la presencia de Pablo en su sitio. Juanpi también comenzó a aparecer. Pero el cuadro castellonense se las sabe todas en estas situaciones, aprieta los dientes y deja muy pocas opciones, así que no sufrió en absoluto.

En la recta final sí hubo más criterio en el juego, pero casi no hubo opciones de remate. Ni siquiera con la entrada de Santa Cruz y Uche. El 'armamento pesado' llegó tarde, cuando el Villarreal estaba muy bien situado, y solo se contabilizó una oportunidad, en un remate de Juanpi forzado y con la derecha. Al menos, el Málaga no se descuidó atrás y únicamente concedió una ocasión, generada por un movimiento sin balón de Samu Castillejo. Jonathan se topó con Kameni y gracias a ello el Málaga soñó hasta el final. Pero el equipo amarillo ya era un muro.

Zona mixta

El técnico del Málaga, Javi Gracia, reconoció tras perder con en Villarreal que fue un partido equilibrado en el que a su equipo le faltó generar más opciones de peligro, para haber logrado algo positivo.

Se esperaba un partido con pocos tantos. Y así fue. "El gol les puso el partido muy de cara", dijo Gracia, que lamentó no haber comenzado el partido con intensidad, lo que fue aprovechado por los hombres de Marcelino para ponerse por delante.

"El partido ha sido como lo esperábamos, con un rival muy potente y que concede muy pocas ocasiones", comentó el técnico navarro antes de añadir: "Ellos han salido muy acertados, y cuando nos hemos dado cuenta ya íbamos perdiendo. Hemos tenido la ocasión de Cop y no la hemos aprovechado".

Respecto a la segunda parte del partido, en la que el Málaga fue dominador, Gracia explicó que en este periodo su equipo lo intentó, pero les faltó "estar finos" en la definición.

"Nuestro dominio se debió a que el Villarreal te da opciones, un caramelo para sorprenderte al contragolpe y por eso hemos tenido el balón, hemos estado ahí, pero no hemos generado el peligro como para pensar que podíamos empatar", declaró.

En su análisis global del choque Gracia reconoció que en la primera parte no estuvieron bien. "Ellos han comenzado mejor; y nosotros, muy atrás. En la segunda parte, el partido estuvo ajustado, pudimos empatar, pero no hemos hecho el peligro necesario", concluyó.

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