El canterano malaguista Pablo analizó ayer al mediodía, en la sala de prensa Juan Cortés de La Rosaleda, el final de la temporada y reflejó el ánimo de la plantilla de ir a por todas, el de intentar mantenerse en la octava plaza clasificatoria actual. «Trataremos de acabar lo más arriba posible.
Es bueno para el club y para nosotros. Ese es el objetivo colectivo, y personalmente quiero acabar jugando lo máximo que pueda», declaró el castellonense, aunque el calendario no sea sencillo (visita al Celta y cita en casa ante Las Palmas).
En la temporada de su debut en Primera, las cifras de Pablo son suculentas, con 31 convocatorias, 21 partidos jugados y un total de 1.285 minutos, que no son propias de un jugador titular, pero sí de alguien con una participación importante. Alineado en diferentes ubicaciones del campo, sobre todo en la banda cuando se ha enfrentado su equipo a rivales más exigentes (en el Bernabéu o en el Vicente Calderón), el centrocampista también se refirió a qué posición táctica le resulta más cómoda para explotar sus virtudes. «Me encuentro más cómodo por dentro y pudiendo salir hacia los dos lados. El míster decide dónde colocarnos y dónde podemos hacer mejor trabajo para el equipo», argumentó, pero también dejó claro que el lunes ante el Levante estuvo muy a gusto al lado de Camacho. «Con él es más fácil jugar. Tienes mucha libertad. Si cometes algún error, está el para ayudarte. Al tener la línea de defensa y Camacho por delante, hay muchas opciones de pase para conectar con los cuatro de delante».
Felicitación a Mikel
Pablo felicitó a su compañero Mikel Villanueva.El defensa venezolano, que estaba cedido, tendrá ahora tres años de contrato por delante en el primer equipo. «Se lo ha ganado a pulso, tanto con su selección como en el filial.Es una gran persona y muy buen compañero. Confío en él, como el club lo ha hecho, y no tengo ninguna duda de que va a poner todo de su parte».Asimismo, sin saber aún la suerte de los juveniles malaguistas en Vera, pero recordando su etapa reciente en esa categoría, les deseó suerte :«Es un torneo en el que juegas contra grandes equipos y en el que se ve realmente el potencial de la canteras, pero el Málaga tiene un equipazo y, por qué no, puede ganar el torneo».
Finalmente, Pablo admitió que esa mañana repasaron los errores cometidos ante el Levante (en especial, en defensa) y se refirió al próximo rival, el Celta, del que se deshizo en elogios: «Es un gran equipo, con excelentes jugadores y además está jugando muy bien al fútbol. Sabemos que les gusta tener la pelota y será un partido intenso y muy bonito».