Malaga CF

González Segura es pasado

González Segura, durante su comparecencia ante la prensa, cuando parecía que iba a tener poder.
González Segura, durante su comparecencia ante la prensa, cuando parecía que iba a tener poder. / Salvador Salas
  • El abogado granadino, que llegó con mando en plaza y se postulaba como director general, ya apenas aparece por La Rosaleda, solo un día cada dos semanas

La nueva etapa del Málaga tras el despido primero del director general, Vicente Casado, y después de su ‘número dos’, Manuel Novo, parecía que iba a tener como cabeza visible a un abogado. El granadino Pedro González Segura (su pasado arbitral provocó que siempre se le nombrara con los dos apellidos) llegó y arrasó en su primera y única comparecencia, pero a día de hoy ya es pasado. O casi. De ser una opción muy clara para ser el director general ha pasado al más absoluto ostracismo.

Cuando Pedro González Segura aterrizó en las oficinas del Málaga junto a su equipo de abogados ni siquiera tuvo despacho. Instalado en la sala de juntas, era el que llevaba la voz cantante y tomaba las decisiones (en forma de despidos), lógicamente con la aprobación de los propietarios. Desde luego, aquella comparecencia ante la prensa (no se puede hablar de rueda de prensa porque no admitió preguntas) fue tan demoledora, especialmente con la gestión de Casado (la auditoría anunciada luego no llegó a ningún lado), que quedó patente que llegaba con mando en plaza.

Pero, después de un par de semanas de espejismo, nada más lejos de la realidad. González Segura comenzó a comprobar la dificultad que suponía trabajar en el Málaga cuando no recibía el visto bueno al acuerdo para la salida del director deportivo, Mario Armando Husillos. Y qué decir de los ayudantes de este, que esperaron y desesperaron hasta que les dieron el finiquito. Poco a poco la fuerza con la que llegó el exárbitro se fue diluyendo porque a la hora de la verdad no tenía ni capacidad de decisión ni poder. El primer ejemplo claro lo vivió con la confección de los invitados al palco.

SUR ya apuntó dos detalles relevantes respecto a la situación de González Segura. De un lado, este comprobó que su interinidad se prolongaba en el tiempo al ver que su contrato se renovaba mes a mes, y por otro, muy pronto asumió que el director general que pudiera tener el Málaga –y que todavía no tiene– no iba a tener ni por asomo el peso en la gestión que se le otorgó a Casado. Y así el abogado (el único contratado por los propietarios como cabeza visible de un grupo de letrados) comenzó a sentirse apartado y hasta traicionado, como si hubiera sido utilizado exclusivamente como arma arrojadiza contra el anterior director general.

Cabe apuntar que González Segura llegó al Málaga merced a la intermediación ante el jeque Al-Thani de la viguesa Belén Álvarez, conocida en las redes sociales por sus continuos elogios al presidente del Málaga, y después de que a esta se lo propusiera el exjugador Vicente Valcarce. Eso suponía para él un aval de que iba a tener poder, pero esta situación no se produjo. De Álvarez (’la tuitera’, como se le conoce en las oficinas) poco más se ha sabido y Valcarce ha sido despedido. Estos movimientos tienen mucho que ver con la irrupción de Nayef Al-Thani como cabeza visible de la propiedad. La implicación del tercero de los cuatro hijos varones del jeque ha sorprendido incluso a este. De hecho, no disimula el orgullo que siente al comprobar el papel de su vástago, que ha ejercido estas dos semanas de interlocutor en el contacto directo con las principales instituciones.

Entrevista de Nayef Al-Thani

La caída en desgracia de González Segura se acentuó precisamente después de una entrevista publicada en SUR con Nayef Al-Thani. No solo se enteró por el periódico de las declaraciones del hijo del jeque (también Belén Álvarez), sino que tuvo que aplazar su presencia en el programa deportivo de los lunes de 101TV. Fue entonces cuando comprobó que el único portavoz de la propiedad era el joven consejero.

Yasí, semana tras semana, González Segura pasó a verse totalmente apartado. Tanto, que ahora ya no acude todos los días a las oficinas de La Rosaleda (iba y venía de Granada) y su presencia se reduce a una jornada de trabajo cada dos semanas para tratar algún aspecto jurídico puntual relacionado con los juicios ya conocidos. Mientras, el acompañante de Nayef Al-Thani a la asamblea de LaLiga o a la cita esta misma semana en Milán ha sido precisamente el abogado oficial del club, Joaquín Jofre.

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