Malaga CF

El director general 'malagueño' de Las Palmas

Viñayo, en mayo en La Rosaleda con Eva Cañizal, compañera de El Atabal, y el hijo de esta, Eduardo.
Viñayo, en mayo en La Rosaleda con Eva Cañizal, compañera de El Atabal, y el hijo de esta, Eduardo. / SUR
  • Patricio Viñayo estudió primero en el colegio El Atabal y luego en el instituto de Martiricos, y mantiene vínculos muy afectivos con la ciudad y la provincia

  • «Siempre he seguido al Málaga y voy siempre que puedo; Málaga se ha convertido en una gran urbe sin perder el sabor del Centro», destaca

«En el último partido en Málaga (el que cerró la pasada temporada) me llevé a varios directivos a que tomaran el helado de turrón y la leche merengada de Casa Mira, porque no hay otra parte en el mundo donde esté mejor». Patricio Viñayo es el director general de la U. D. Las Palmas, pero se considera malagueño de adopción. «Si nombras en el periódico a mi hermano Miguel Ángel, que nació en Las Palmas de Gran Canaria, y a mi cuñada Loli, estarás nombrando a las personas que me han regalado cuatro sobrinos malagueños maravillosos». Así que siempre que puede, vuelve a su segunda casa.

Patricio Viñayo nació en Sevilla, aunque a los dos años llegó a Málaga con sus padres y sus hermanos. «Mis padres tenían la lavandería y tintorería Niágara, frente a la estación. Allí, en lo que es ahora un hostal, aprendimos mi hermano Álvaro y yo a montar en bicicleta. Hice toda la EGB en El Atabal y luego primero de BUP en Martiricos. Fue en segundo de BUPcuando volvimos a Gran Canaria tras la muerte de mi padre. Los compañeros de El Atabal mantenemos el contacto y hace cuatro años nos reunimos. Hacía más de 30 años que no coincidíamos», relata. Desde que eran novios, él y Elisa (ahora lo hacen con su hijo, Daniel) suelen viajar a Málaga. Y esa afinidad afectiva se fortaleció merced a otras amistades de la infancia (como Paco y María José con su hija Candela) y más recientemente con el entrenador Sergio Kresic (que llevó a Las Palmas a Primera División) y su esposa, Iskra.

En Semana Santa

El director general del conjunto amarillo aprovechó la pasada Semana Santa para mostrar a sus suegros los encantos de Málaga y la Costa del Sol, sobre todo la transformación de la capital. «Ha sido impresionante, espectacular, porque además Málaga se ha convertido en una gran urbe sin perder el sabor del Centro, de calle Larios, de Carretería, de las calles más antiguas... Ahora, junto a la Alcazaba y la Catedral, el Muelle Uno ofrece otra perspectiva del Paseo de los Curas hacia abajo, que antes era una zona que no lucía. Desde luego, integrar todo ese litoral da ahora un especial relieve al patrimonio histórico».

Viñayo es un caso singular. Pasó de periodista a ocupar un alto cargo en la Unión Deportiva Las Palmas. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense, empezó a ejercer en prácticas en ‘Canarias 7’ y lo compaginó con los estudios de Educación Física. A mitad de esta segunda carrera universitaria se incorporó a ‘La Provincia’, pero curiosamente pasó por las distintas secciones hasta que en 1996, tras reincorporarse después de una excedencia de dos años, llegó a Deportes, donde alcanzó el puesto de máximo responsable. Fueron momentos complicados para el entrañable equipo amarillo: por primera vez un club entraba en proceso concursal. Y ahí comenzó a cambiar su vida. «Miguel Ángel Ramírez (actual presidente) fue el primer acreedor en no ejecutar una sentencia de embargo. Él era el proveedor de seguridad y con aquella decisión lideró un movimiento de apoyo para salvar al club gracias a muchas condonaciones de deuda. Fue el catalizador de todo y, cuando llegó en 2005 a la presidencia, me convenció para que me incorporara en 2006 como director de Comunicación e Imagen, aunque en un proyecto que contemplaba ser director general en un par de años. El presidente fue quien creyó en mí más que yo mismo, como me ha reiterado en varias ocasiones todos estos años».

Proceso concursal del Málaga

Su incorporación al club casi coincidió con la entrada del Málaga en proceso concursal. «Siempre he seguido al Málaga por cuestiones deportivas y afectivas. Al margen de que yo viví en Málaga durante muchos años y voy allí siempre que puedo, Miguel Ángel (el presidente de Las Palmas) y Fernando Sanz son íntimos amigos y eso nos acercó mucho más. También hicimos buena amistad con Luis Yáñez (entonces director general y hoy en ese puesto en el Rayo). Ellos nos pidieron consejo sobre el proceso concursal durante un partido en La Rosaleda», aclara. Pero después esa relación de Viñayo con la entidad de Martiricos se ha mantenido. «Con Vicente Casado y Manuel Novo también tuvimos una buena relación y, aunque no estábamos muy boyantes en cuanto a tesorería, negociamos con ellos el cobro del fichaje de Rondón y llegamos a un acuerdo para que hicieran el pago fraccionado. Con el último que hablé, ayer mismo (el miércoles), fue con Roberto Cano, el actual director financiero, con el que hice un máster en Madrid sobre esta materia. Y no puedo olvidar a otras personas del club, como María Urda, que ahora está de baja (la responsable de Protocolo), y Paco Martín Aguilar, que es el directivo de siempre del Málaga», apunta.

Apasionado de Málaga, Patricio Viñayo será el mejor anfitrión del Málaga en Gran Canaria. Yaunque la próxima cita en La Rosaleda será a mediados de febrero, no faltará a su cita con el helado de turrón de Casa Mira...

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