Malaga CF

Gran partido y meritorio triunfo del Málaga juvenil pese a las ausencias

Una acción del partido
Una acción del partido / Álvaro Cabrera
  • Tanto Pellicer como sus jugadores supieron interpretar el partido a la perfección para desarmar al Midtjylland en la segunda parte

Fue un gran partido y un meritorio triunfo. Las bajas eran una merma para el Málaga juvenil en el primer envite con el Midtjylland dentro de la Youth League, pero no restaron un ápice de convicción a los pupilos de Sergio Pellicer, que interpretaron a la perfección (como su entrenador) el partido de ayer para obtener una valiosa renta de dos goles frente a un excelente rival.

En los primeros minutos el Midtjylland hizo valer su superioridad física, reflejada claramente en una falta lateral y un saque de banda. El Málaga afrontó el envite muy mermado -Pellicer solo pudo contar con 16 jugadores, dos menos de lo permitido, y varios de primer y segundo año e incluso de edad cadete- y al principio echó en falta a los dos que pueden repetir convocatoria hoy con el primer equipo. Sin Luis, el equipo sufrió más para sacar la pelota desde atrás, y sin Ontiveros se perdía el principal argumento ofensivo.

Apariciones de Boussefiane

Poco a poco el Málaga equilibró la balanza. Lo hizo cuando consiguió superar la presión adelantada del Midtjylland y se olvidó del golpeo en largo. Ahí, como en determinados centros al área, tenían todas las de ganar los corpulentos zagueros daneses. El equipo blanquiazul explotó muy pronto el filón del costado izquierdo de la cobertura visitante con las apariciones de Boussefiane e hizo valer el juego entre líneas de Kuki, aunque a este se le echa de menos con más presencia en el área, donde siempre ha hecho mucho daño por su capacidad innata para el remate. En un par de salidas veloces del Málaga el internacional sub-19 ni siquiera había llegado a la zona de castigo.

El Midtjylland se diluyó en cuanto su número 10, Vang (falso extremo derecho con libertad de movimientos, criterio y buen pase), encontró más dificultades para asociarse. La mejor opción malaguista antes del descanso llegó en un balón en profundidad en el que a Joel le faltó punta de velocidad. Aun así, su disparo lo repelió desde el suelo el cancerbero Ottesen. Precisamente este dio el susto tras un golpetazo en la cabeza que lo obligó a ser atendido durante siete minutos. Parecía que esta acción enfriaría al Málaga, pero sucedió al contrario. Dos apariciones por la derecha de Álex Robles y Boussefiane hicieron tambalear la estructura defensiva visitante antes del descanso.

La segunda parte comenzó muy equilibrada e incluso con ligero dominio visitante. El despliegue físico de sus medios centro, Olsen y Ogochukwu, hizo que el Midtjylland contuviera sin dificultad a un Málaga que por momentos hacía circular muy bien el balón pero sin encontrar la conexión necesaria para llegar al área. No fue hasta superado el cuarto de hora cuando llegó la primera opción local. Y la oportunidad fue triple: el meta Ottesen repelió los disparos de Boussefiane y Kuki, pero en el segundo dejó la pelota en inmejorable posición para Alberto, que falló incomprensiblemente.

Primer cambio

Pellicer introdujo el primer cambio. Prescindió precisamente de Alberto para incluir a Jony en el costado izquierdo del ataque. Justo a raíz de esta sustitución el lateral derecho rival, Jurgensen, lo aprovechó para llegar casi hasta el fondo y dar el pase de la ‘muerte’. Kirk, completamente solo, mandó la pelota a la pista de atletismo. Los dos equipos parecían más o menos asentados defensivamente hasta que en el minuto 78 José Carlos -que brilló en este periodo y se compenetró muy bien con Arturo- estuvo hábil para forzar un claro penalti que Jony ejecutó a la perfección.

Tanto Pellicer como sus pupilos supieron interpretar muy bien el partido. El Málaga supo que aún podría tener alguna opción al contragolpe y, cuando se le presentó, la aprovechó. Además, el Midtjylland acusaba el desgaste de correr tanto detrás del balón en la segunda parte. El numeroso público estalló de júbilo tras un centro envenenado de Boussefiane que se tragó el central Nicolaisen y que permitió a Mario marcar a placer delante del portero. Un magnífico broche que permite soñar con la siguiente ronda, el ‘play-off’ con un segundo procedente de la otra ruta dentro de la Youth League, en la que compiten los clubes de Champions.

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