Malaga CF

El Málaga medita que Pablo pase a ser profesional

Pablo, en primer plano, en un entrenamiento reciente.
Pablo, en primer plano, en un entrenamiento reciente. / Salvador Salas
  • Las dificultades con las fichas de los filiales dan pie a esta posibilidad, aunque la marcha de En-Nesyri en enero a la Copa África puede frenar la decisión. Con Juanmi ya se hizo hace dos campañas

Las numerosas bajas de jugadores profesionales (es decir, con dorsales entre el 1 y el 25) han provocado la insólita situación de que casi todos los futbolistas más destacados del Atlético Malagueño figuren en las convocatorias e incluso en las alineaciones. Como ya explicó SUR el pasado domingo, durante el partido del Barcelona el Málaga estuvo durante unos minutos en una situación de riesgo. Esas dificultades con las fichas de los filiales han provocado que el club comience a plantearse que Pablo pase a ser profesional una vez concluya el mercado invernal.

La proliferaciòn de jugadores con ficha del filial en el primer equipo ya supuso un problema para el Málaga hace dos temporadas, la primera de Javi Gracia en el banquillo. Entonces, tanto el entrenador navarro como el delegado (que precisamente se estrenaba en estas funciones), Carlos López, debían extremar las precauciones cada vez que se disputaba un encuentro. Al menos, durante la primera vuelta. En la referida situación se encontraban hasta cuatro jóvenes jugadores: Sergi Darder, Juanpi, Samu Castillejo y Juanmi.

Tres indiscutibles

Además, como quiera que entonces tres de ellos eran indiscutibles en el once (Sergi Darder, Samu Castillejo y Juanmi), a Juanpi también le pasó factura el riesgo de alineación indebida. En algunos encuentros Gracia veía en un gran momento al joven venezolano, pero debió recurrir a veces a otro futbolista para no tener a cuatro con un dorsal superior al 25. Fue más o menos por estas fechas cuando el club comenzó a analizar la situación y a buscar soluciones. Por eso, con el cierre del mercado invernal Juanmi pasó a llevar el 11. Semanas antes se había dado la curiosa circunstancia de que el coineño, con el número correspondiente a un filial, llevaba el brazalete de capitán por tratarse del más veterano en la plantilla... Paradójicamente, apenas perteneció oficialmente cuatro meses al primer equipo cuando ya sucedía así desde la temporada 2010-2011, que arrancó con Jesualdo Ferreira en el banquillo.

Pero aquella situación también perjudicaba al Atlético Malagueño. Entonces el entrenador era Salva Ballesta, y el delegado, Juan Alcaide, y ambos también extremaban las precauciones. El exdelantero contaba a la hora de la verdad con cuatro fichas menos y, además, con el condicionante de que el reglamento también limita la utilización de juveniles. Ya su vez el efecto dominó afectaba a los equipos juveniles...

Ahora el club se plantea si es necesario otorgar ficha profesional a Pablo en enero, lo que también beneficiaría al filial. La decisión final probablemente dependerá de la evolución de los distintos lesionados. Porque si bien existe otro condicionante a tener en cuenta, la marcha de En-Nesyri a la Copa África con la selección de Marruecos en el primer mes de 2017, conviene no olvidar que con varias bajas habría que recurrir a Kuki o a otro joven de la cantera.

Sin Kameni, más problemas

Sin ir más lejos, el Málaga puede tener más problemas con la utilización de los no profesionales el próximo sábado. La razón es sencilla: la duda de Kameni. Si el camerunés no llegara a tiempo para el encuentro, su puesto en la convocatoria lo ocuparía Aarón, también con dorsal del filial. Es decir, sería otro más a sumar en caso de que una situación enrevesada obligara a utilizarlo a él y encima hubiera un riesgo de cumplir con la normativa de que siempre deben estar en el terreno de juego siete futbolistas de la primera plantilla.

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