Malaga CF

Adiós a Loli, uno de los pilares del Málaga en sus comienzos de Primera

Loli, en una foto de archivo de una visita a SUR.
Loli, en una foto de archivo de una visita a SUR. / Carlos Moret
  • Medio centro sumamente eficaz, formó parte del equipo que goleó al Madrid por 6-0 y después triunfó como empresario con sus papelerías

Hacía tiempo que la salud ya lo había obligado a alejarse del fútbol, de su empresa (era propietario de las conocidas papelerías Govez) y de su otra pasión, los toros (se había convertido en un incondicional de José Tomás). El jueves, a los 88 años, fallecía Manuel Gómez Domínguez, el único futbolista de Primera y Segunda que eligió el apodo de Loli, uno de los pilares del Málaga en sus comienzos en Primera División.

Que se tenga constancia, Loli era hasta ayer el jugador de más edad del Málaga que aún vivía. Ejerció siempre de algecireño, pero fijó su residencia en Málaga, donde llegó con sólo 21 años. Fue una de las incorporaciones para el estreno en la máxima categoría y muy pronto se hizo hueco en el dúo de centrocampistas. Jugó partidos con Teo, pero, sobre todo, con Robles, con el que formó casi toda la segunda vuelta. En la temporada siguiente, también en la élite, sus parejas fueron Gutiérrez y, sobre todo, Becerril. Sin duda, el tándem Becerril-Loli ha sido uno de los más importantes en la línea de medios de la historia blanquiazul.

Loli permaneció en la plantilla malaguista un lustro, entre 1949 y 1954, y vivió dos ascensos a Primera (el segundo y el tercero). En el primero de ellos fue clave para el equipo junto a Azcue, mientras que en su última campaña ya tuvo menos actuaciones debido a la presencia de Romero, Soto o Solé. Entre medias tuvo la gran fortuna de vivir la goleada más importante en la historia del conjunto blanquiazul, el 6-0 al Real Madrid en el ejercicio 52-53 a las órdenes de Helenio Herrera y, cómo no, con Becerril en la pareja de medios centro. Hace más de una década, en una visita a SUR, sus compañeros Galacho y Mora recordaban la importancia del trabajo oscuro de Loli en aquel equipo por su eficacia y sobriedad.

En el Málaga Loli jugó casi siempre en la medular en aquel 3-2-5 y sólo esporádicamente en la temporada 50-51 Ricardo Zamora adelantó su posición para que jugara como interior (casi siempre en la zona derecha y para suplir la ausencia del mítico Bazán).

Un centenar de partidos

Después de disputar un centenar de partidos con la camiseta blanquiazul se marchó al Tetuán en el verano de 1954. Allí estuvo dos años antes de recalar en el Betis (tres temporadas y un tercer ascenso a Primera, en junio de 1958) y en el Almería, club en el que se retiró en 1960 después de dos campañas.

Con 32 años Loli regresó a su tierra de adopción. En Málaga comenzó su otra faceta, la empresarial, en la que brilló en el sector de las papelerías. Ameno conversador, era habitual verlo por las calles del Centro, donde era sobradamente conocido. Hasta que los problemas de salud lo obligaron a alejarse del fútbol, de los negocios y también de su último gran ídolo, José Tomás. Probablemente su pasión por el diestro de Galapagar obedezca a que este nunca pierde el sitio y es un privilegiado manejando los terrenos. Precisamente la colocación era la gran virtud de Manuel Gómez Domínguez ‘Loli’, uno de los pilares del Málaga en sus primeros pasos en la élite.

Temas

Recibe nuestras newsletters en tu email

Apúntate