Malaga CF

Otro periodo añadido de infarto

Llorente se lamenta de la ocasión que le detuvo Ochoa en una acción a balón parado.
Llorente se lamenta de la ocasión que le detuvo Ochoa en una acción a balón parado. / Ñito Salas
  • Los minutos tan prolíficos para el Málaga esta Liga casi le vuelven a dar otra victoria, con un polémico gol anulado

El fútbol es tan extraño que un Granada casi desahuciado hace apenas dos semanas destrozó la que hubiera sido la mejor racha triunfal del Málaga en La Rosaleda en la élite. Un ucraniano, Kravets, sorprendió a otro, Boyko, y el 1-1 final dejó sensaciones más agrias que dulces en la afición, que en muchas fases del partido ya confiaba en otro triunfo de los suyos.

Ocurrió que la ventaja mínima castigó a un Málaga que se ha dejado cuatro increíbles puntos en su feudo frente a los dos peores conjuntos hasta ahora de la competición: sendos 1-1 contra el Osasuna y el Granada. Dos duelos con dinámica muy parecida, con el varapalo final del empate. Hasta anoche el Málaga se había impuesto no sin grandes dosis de sufrimiento y de forma consecutiva al Eibar (2-1), el Athletic (otro 2-1), el Leganés (4-0, en la única victoria holgada), el Sporting (3-2) y el Deportivo (4-3). Finalmente, el no hace mucho colista dio la campanada en Martiricos cuando se acariciaba el sexto triunfo, lo nunca visto por estos lares.

Sandro se echa las manos a la cabeza desesperado tras una ocasión.

Sandro se echa las manos a la cabeza desesperado tras una ocasión. / Ñito Salas

La grada de Martiricos, lejos de verse afectada por el gol de Kravets, jaleó en los instantes finales a los suyos, en la denominada en el argot futbolístico como ‘zona Cesarini’, en la que tantos partidos se resuelven y suelen sacar lo mejor de su repertorio los buenos equipos.

No era casual el ardor del respetable. El Málaga ha sido de los equipos más temibles en el tramo final de los choques en esta segunda etapa con Juande Ramos al frente de la plantilla. No sólo el empate en Cornellá (2-2), sino el de Vitoria (1-1) y los puntos sumados en las dos últimas jornadas gracias al majestuoso remate de Ontiveros ante el Deportivo (4-3) y el de Pablo Fornals para silenciar Mestalla (2-2).Anoche el Málaga volvió a apretar de lo lindo en esos minutos.

Ocasión de Sandro

Caprichos del destino, esta vez la hora de la verdad dio a la espalda al equipo, que sin embargo gozó de cuatro claras ocasiones a partir del minuto 89. Primero, en un cabezazo difícil de Sandro, que se desmarcó en ruptura y recibió un buen pase de Camacho, pero el balón llegaba con escasa fuerza y el testarazo encerraba una gran complejidad técnica. Ochoa no tuvo grandes problemas para detenerlo.

La polémica llegó en el gol anulado a Llorente en el minuto 92, que vino precedido de otra ocasión, un remate frontal de Pablo Fornals en el área. El central malaguista, al que Ochoa había sacado unos minutos antes un remate a bocajarro, no pudo impedir esta vez otro del madrileño, pero se decretó fuera de juego previo de Mikel, que estaba adelantado pero no hizo intención de ir a por el balón. Hubiera sido mucho más normal que Álvarez Izquierdo hubiera dado validez a la acción, al teórico 2-1.

El choque parecía acabado, pero los tres minutos de añadido, tan prolíferos para el Málaga durante toda la temporada, aún dieron más de sí. El Granada contraatacó con cierto peligro, ya sin orden táctico de los equipos, y hubo tiempo para una acción final que concluyó en otro remate de Llorente, este sin apuro alguno para Ochoa, inquilino de la portería de La Rosaleda en el tramo final de la pasada campaña. Al final el mexicano fue el jugador más determinante del partido, con al menos tres intervenciones de alto nivel que salvaron goles claros.

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