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Camacho, Kameni, Recio, Peñaranda, Rosales, Mikel Luis, Chory Castro, Juan Carlos, Pablo y Juanpi, el once del sábado. :
Más sombras que luces en la primera vuelta del Málaga en Liga

Más sombras que luces en la primera vuelta del Málaga en Liga

El equipo no ha sumado en este año y llega al ecuador decimocuarto y con sólo 21 puntos, pero con ocho de margen respecto al descenso

Pedro Luis Alonso

Domingo, 22 de enero 2017, 23:32

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La primera vuelta liguera del Málaga queda marcada por una doble realidad. Su nivel no le ha dado para algo más que un aprobado raspado. Decimocuarto y con 21 puntos estaría sumido de lleno en la lucha por la permanencia en casi cualquier temporada en el actual formato (veinte equipos y tres puntos de premio por triunfo), pero cuenta con una situación relativamente cómoda, con ocho puntos de margen sobre la zona de descenso.

A día de hoy cualquier análisis de este Málaga con más sombras que luces hay que relacionarlo con una campaña histórica en la Liga en Primera. Desde la 1995-96, cuando se implantó el actual formato, nunca estuvo tan bajo el listón de la permanencia al acabar la primera vuelta. El Sporting de Gijón, decimoctavo, sólo suma trece puntos. Hasta ahora la cifra inferior fueron los quince del Hércules en la Liga 1996-97, del Espanyol en la 2008-09 y del propio Sporting en la 2015-16. Ni siquiera en esos casos comentados los dos peores conjuntos de la competición estaban tan mal como ahora. El Granada (diez puntos) y el Osasuna (nueve), próximo rival del Málaga, sólo han ganado un partido en lo que va de torneo, y en el caso del cuadro navarro aún no se ha impuesto en su feudo, en El Sadar, escenario de la cita del viernes.

Aunque se especula con una reacción de estos conjuntos, están obligados a una mejora suculenta respecto a la primera vuelta para salvarse. No se descarta que al final de la Liga el listón vuelva a registrar un mínimo histórico con el actual formato. A día de hoy es complicado pensar que pueda estar por encima de 35 puntos, que obligaría al Sporting a sumar al menos 22 (el equivalente, por ejemplo, a siete victorias y dos empates) en esta segunda mitad del campeonato de la regularidad. Más allá del contexto particular de este campeonato, la primera vuelta del Málaga ha estado marcada por una serie de situaciones peculiares.

Obligado a remontar

El Málaga se ha condenado desde el inicio de la Liga ha empezar perdiendo en casi todos los partidos. Sólo en cuatro no empezó con un tanto en contra. En el 4-0 al Leganés, su único marcador contundente, sin que la actuación lo fuera tanto; en el 1-1 con el Granada y el Osasuna, los dos peores conjuntos, y en el 2-2 en Mestalla. Que el Málaga sume 21 puntos después de haber estado perdiendo en quince de los diecinueve partidos dice mucho de su implicación y poder de reacción. Así, remontó ante el Eibar (2-1), el Athletic (2-1), el Sporting (3-2) y el Deportivo (4-3). Hay más: diez de sus 27 goles llegaron en el último cuarto de hora de los choques y le han hecho sumar doce de sus veintiún puntos.

Gran fragilidad defensiva

El Málaga ha recibido 33 goles en los 19 partidos. Son cifras casi prohibitivas para su presupuesto y aspiraciones, de zona media con intención de optar a una plaza europea en el mejor de los casos. El equipo no ha tenido aún una pareja estable de centrales desde el arranque del torneo. La lesión de Weligton ha sido crucial, pero también el decepcionante rendimiento de Llorente y Koné, que rara vez acabaron algún partido sin algún error importante. Esto ha obligado a dar la alternativa a Mikel y Luis, a que Torres juegue preferentemente de central y que haya a partir de ahora cinco centrales profesionales en nómina, con las incorporaciones invernales de Demichelis (debutó ya el sábado) y Luis Hernández, que se oficializará en breve. Los problemas defensivos no son sólo una cuestión de los centrales, porque también ha pesado el flojo nivel defensivo del lateral izquierdo habitual (Ricca o Juan Carlos), la menor presión de los puntas, las lesiones de larga duración de Recio y Kuzmanovic y el nivel de Camacho, lejos de su mejor tono.

Sin ganar fuera

Nunca el Málaga había completado sus diez primeras citas fuera en un campeonato de Primera sin ganar. En realidad encadena ya trece, desde el 0-1 al Betis el 19 de marzo. No sólo es que no termine ganando, es que apenas ha ido pordelante en el marcador, sólo cuatro minutos en Mestalla, entre el tanto tempranero de Pablo y el empate de Rodrigo. Sus aspiraciones se ven lastradas así. Sólo suma cuatro puntos lejos de casa, aunque es verdad que en la segunda vuelta el calendario pinta mejor, y los duelos ante los 'grandes' llegarán todos en La Rosaleda.

Plaga de lesiones

El rendimiento del equipo ha quedado marcado por un arranque de temporada nefasto en la enfermería, a pesar de que estaba casi vacía en verano. Ha habido muchos problemas musculares (Keko, Ricca, Torres, y ahora Sandro), pero también otros de rodilla para jugadores veteranos, con más complicada recuperación (Charles y Weligton, al que se ha dado la baja federativa) y muchos percances que se eternizan (los de los citados Charles y Weligton, y también los de Keko, Recio y Kuzmanovic). El resultado es que durante casi toda la primera vuelta ha sido normal un mínimo de media docena de ausencias por lesión en las convocatorias.

Bajo rendimiento de los fichajes

Aunque había unas expectativas superiores este verano respecto a los fichajes de la plantilla (la masa salarial, incluyendo el cuerpo técnico y todos los conceptos ha subido en torno a un veinte por ciento), lo cierto es que apenas ha sido Sandro el único que ha respondido a las mismas, con siete dianas (nueve si se incluye la Copa) pero en una situación delicada contractual cara a los intereses del club, pues su cláusula de rescisión es muy baja. Además, podría no estar disponible para regresar hasta final de febrero o marzo. Llorente, Jony y Keko, que habían ofrecido un nivel prometedor en Primera, no han dado la talla por diversas razones, el último lesionado desde el 23 de septiembre hasta hace muy poco. Jony no ha desbancado a Chory Castro, y Llorente lo tendrá difícil para jugar en la segunda vuelta, como Koné. Santos, la gran inversión económica del proyecto junto a Keko, ha ido de menos a más, después de no contar nada para Juande los primeros meses, pero no termina de justificar el desembolso.

Un relevo atípico en el banquillo

Normalmente los cambios de entrenador vienen dados por situaciones deportivas acuciantes, y en algún caso una destitución se 'vende' como dimisión irrevocable del preparador, pero sin ser así. No fue ninguno de los escenarios producidos en el Málaga. Juande Ramos dejó el equipo por iniciativa propia tras la decimosexta jornada, con el equipo duodécimo y lejos del descenso, pero a raíz del 'k.o.' copero (el equipo ha sido el único de Primera que cae en dieciseisavos dos años seguidos ante un rival de Segunda) contra el Córdoba y de situaciones internas que no toleraba. Sin el respaldo del club, optó por no seguir más tiempo. Romero ha dirigido al equipo en tres jornadas y sin puntuar, en otro registro sin precedentes en el estreno de un técnico malaguista en Primera. No fue alguna de las primeras opciones y debuta en la categoría.

Un estilo inexistente

Más allá de números y realidades, el Málaga nunca ha terminado de agradar con su juego en esta primera vuelta. Tuvo actuaciones más convincentes, como el 0-0 en el Camp Nou, el 2-1 del sábado en el Bernabéu, el 4-0 al Leganés o el 2-2 en Mestalla, pero ganó partidos sin alarde alguno y no ha mostrado una identidad en su juego. Juande trató de diferenciarse mucho del pasado, de la 'era Gracia'. Quiso que su equipo jugara más adelantado y llevara más la iniciativa del juego con el balón. Sin automatismos con y sin balón, el equipo empezó casi todas sus citas, incluso las de casa, sometido al rival. Romero trata de dar otra identidad. Quiere un Málaga más ordenado y agresivo sin balón, y en el que primen las transiciones rápidas. Su estreno no fue fácil, con tres rivales fuertes (Celta, Real Sociedad y Real Madrid), pero fuera ha convencido más que en casa, pues en la derrota ante la Real (0-2) la imagen fue desastrosa, con decisiones discutibles en cuanto al once inicial. En todo caso, el Málaga es el único equipo de Primera que no ha puntuado en 2017 y una derrota el viernes en Pamplona podría acercarle a otro escenario menos tranquilo. El equipo encadena ocho citas oficiales sin ganar, y el desencanto es cada vez más evidente entre una afición que se ilusionó con aquel mensaje de Juande de luchar por Europa.

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