Fue uno de los hombres del último encuentro de Liga ante el Villarreal. Autor del gol que dio un punto al Málaga y protagonista de una de las jugadas más polémicas del cara a cara tras la amarilla recibida por el colegiado. Su tanto llegó después de un largo tiempo alejado del terreno de juego, sobre el que Charles explicó ayer en rueda de prensa: «Fue muy especial, porque fue el primero tras más de cuatro meses de lesión y porque después el equipo se vino arriba». Una ausencia que vivió como uno de los momentos más difíciles de su carrera profesional. «Fueron meses muy duros, sobre todo para un jugador de fútbol que siempre quiere estar activo. Yo estaba un poco apartado de todo», explica. Además, recuerda: «Llevaba bastantes años sin perderme un entrenamiento por lesión, como cuatro o cinco; esto me ha parado un poco, pero ahora vengo más fuerte».
Una fortaleza con la que está dispuesto a luchar para romper con la mala racha del Málaga, más allá de polémicas arbitrales como la que vivió, junto a Camacho, ante el Villarreal. «El enfado ya pasó. Hay que olvidar ese partido. Lo importante es que hemos dado la cara contra un gran equipo. Esa es la línea a seguir», comentó. Aunque le costó expresar con palabras al brasileño lo que sentía más tarde al ver la repetición de la jugada. «Tanto el que me sacaran la tarjeta como el que Competición decidiera no quitarla, me dejó bastante triste. El domingo teníamos que haber ganado, vosotros lo sabéis. Ahora toca pensar en el lunes», añade.
Confiado en sí mismo y en la proyección del equipo, el delantero asegura que el Málaga continúa por buen camino en la competición liguera. «Tenemos que seguir en esta línea, pero con una victoria. Estamos intentando presionar arriba y ante Las Palmas haremos lo mismo, como en los últimos partidos. Lo que quiero es que el lunes nos llevemos los tres puntos», sentenció Charles.
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