Ni el Málaga ni el Betis tienen muchos motivos para celebrar el Día de Andalucía. Futbolísticos, al menos. El derbi, emitido en abierto para toda España, escenificará esta noche la necesidad de puntos de dos conjuntos que avanzan muy por debajo de las expectativas. Ni siquiera los cambios en el banquillo a mitad de temporada (anteriores incluso en el caso del Betis con Víctor) han servido de claro revulsivo en cuanto a resultados.
Decimocuarto el cuadro local y decimoquinto el visitante (con un partido pendiente en Riazor que recuperará el miércoles 8 de marzo), lo único que los salva de momento es el bajo listón de la permanencia, con los diecisiete puntos que marca el Sporting, decimoctavo, y que visitará mañana el Camp Nou. Si alguno pierde esta noche, la situación podría ser un poco más acuciante, pero aún subsanable.
El Málaga lleva mostrando claros síntomas de un mayor compromiso de sus jugadores.El equipo defiende más como bloque, pero aún presenta síntomas preocupantes en ataque, con acciones poco fluidas y añorando en la definición a Sandro. Las ocho jornadas de Romero al frente de la plantilla se han saldado con un sólo triunfo, agónico (2-1 a Las Palmas acabando en inferioridad numérica) y con sensación de injusticia en más de un resultado que no se sabe bien si es una excusa sencilla más propia de un conjunto pequeño.
Sin Camacho ni Juan Carlos
La plantilla se entrenó ayer por la tarde, de nuevo sin Camacho, con un proceso febril que tampoco lo dejó ejercitarse el domingo, un contratiempo para Romero, que se puede quedar también sin Juan Carlos, por un golpe en la rodilla en la sesión dominical.En todo caso, el técnico prefiere esperar a una suave sesión de activación esta mañana, a las 12.00 horas, tras la que se hará oficial la convocatoria.
Todo está a expensas también de lo que decida el Comité de Competición horas antes del partido acerca de las alegaciones del Málaga por Rosales, al que podría retirar la segunda amarilla de Eibar y jugar hoy. En el peor de los casos, los laterales podrían ser Torres y Mikel (o Ricca). Se prevé la vuelta de Demichelis, José Rodríguez, Chory Castro y Charles, y Llorente podría continuar de ‘pivote’ ante la ausencia de otras alternativas y por su buena respuesta en Ipurua. En definitiva, de nuevo muchos cambios en la formación, de la que podrían salir Jony, Duda ySantos.
En cuanto al Betis, anda sumido en una profunda depresión. La que produce en la ciudad vecina entre su afición caer en el derbi hispalense, que es algo más que una derrota, máxime cuando llegó con remontada y un gol dudoso. El 1-2 del Sevilla el sábado, sumado a aquel lastimoso 4-1 en Granada, ha dejado a Víctor Sánchez del Amo en el disparadero. Como le sucediera en La Coruña, empieza a haber síntomas de que no conecta del todo con el grupo. Sus números ya no mejoran los de Poyet, y su equipo lleva ocho jornadas sin ganar, desde el 2-0 al Leganés del 8 de enero, justo la fecha desde la que no marca Rubén Castro, auténtico referente goleador del equipo.
Si Víctor mantiene su apuesta por el 5-3-2, la baja por sanción de Piccini podría ser aprovechada por Cejudo, aunque no se descartan cambios de más calado en el once ante la intensa sucesión de partidos y la falta de reacción que muestra el equipo. Quien es difícil que esté es Joaquín, con apenas dos sesiones con el grupo tras un mes de baja. Unas recientes declaraciones suyas no gustaron en el malaguismo.
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