Malaga CF

Un paso de gigante

Kameni sale ante Ndi en el choque de ayer.
Kameni sale ante Ndi en el choque de ayer. / Agencia LOF
  • El Málaga puso fin a más de un año sin triunfos fuera en el momento más oportuno para lograr ocho puntos de colchón

La noche gloriosa del deporte malagueño también tuvo titular en El Molinón y de los buenos:‘El Málaga da un paso de gigante’. Ni la zancada del mismísimo Lacina Traore (de 2,03 metros) serviría para calibrar lo decisivo del resultado de anoche. El gol de Sandro no vale tres puntos, sino más, seguramente una permanencia. La situación clasificatoria cambia diametralmente. El cuadro entrenado por Míchel adquiere ocho puntos de colchón ahora sobre las plazas de descenso y hunde al que es su máximo rival aún, el cuadro asturiano.Además, se adjudica el ‘goal average’, ya que ha vencido en la doble confrontación con los rojiblancos.

A falta de ocho jornadas para el final, maneja un colchón de al menos tres partidos de competición, y deberían darse circunstancias muy extrañas para que el conjunto de La Rosaleda ahora no rubricara una campaña más en la máxima categoría, en su ciclo más largo. Además, la jornada salió casi pintiparada, con la derrota del Leganés (2-4 ante el Real Madrid) y el empate en el Deportivo-Granada. No hubo goles en Riazor, pero Ochoa (exmalaguista) detuvo un penalti a Fajr en la segunda mitad. De esta forma, el Málaga continúa decimoquinto en la tabla, con 30 puntos, a uno del Betis (decimocuarto), con dos más que el Deportivo (28), tres más que el Leganés (27), ocho más que el Sporting (22) y diez sobre el Granada (20), los dos últimos ya en zona de descenso.

A pedir de boca

Todo salió a pedir de boca. Marcó el ‘pichichi’, Sandro (en su octava diana en este campeonato), se dejó la portería a cero, reapareció Juanpi, otro que se suma a los planes del equipo, y fue un valladar en la portería Kameni, que protagonizó una actuación colosal hasta en los minutos de prolongación del encuentro.De paso Míchel se estrena con triunfo al frente del equipo, después de una llegada al banquillo que inicialmente no fue el revulsivo que se esperaba. Hubo otros protagonistas secundarios, como Ricca, que se batió el cobre sin haber jugado mucho en los últimos meses.

Pero ante todo el Málaga puso fin a su tremenda racha de partidos sin vencer fuera de casa (dieciocho, más uno de Copa del Rey en Córdoba), que se había convertido ya en una losa. No lo hacía desde el 19 de marzo de 2016. Fue un Sábado de Pasión, y anoche un Miércoles de Pasión. El fin de la cuaresma le sienta de maravilla al cuadro blanquiazul. En ambos casos fue un 0-1 y el de hace más de un año, ante el Betis y con gol de Camacho.Ahora el difícil duelo del sábado en Martiricos ante el Barcelona (20.45 horas) se afronta con otra mentalidad y con menos presión.

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