Malaga CF

Miguel Calzado: «En captación y metodología somos uno de los mejores clubes de España»

Calzado posa para SUR en las gradas de La Rosaleda.
Calzado posa para SUR en las gradas de La Rosaleda. / Salvador Salas
  • Coordinador deportivo de La Academia del Málaga afirma: «No es sólo trabajo; para que un futbolista llegue, lo importante es un director deportivo que crea y un entrenador en el primer equipo que lo ponga», insiste

Llegó casi a hurtadillas, aunque meses antes ya iba a estar inicialmente en el grupo de trabajo de Francesc Arnau. El sevillano Miguel Calzado es el coordinador deportivo de La Academia del Málaga y llegó del Sevilla para desempeñar las funciones de Manel Casanova, de baja por enfermedad. «Me dijeron que necesitaban a una persona que se hiciera cargo de todo», explica a SUR en la primera entrevista que concede. En ella habla de las buenas perspectivas y valora sus primeros meses en La Rosaleda.

–Es usted un desconocido para muchos. ¿Quién es Miguel Calzado?

–Empecé como segundo entrenador y luego primero en el Sevilla en escalafones inferiores. Después entré en el Departamento de Fútbol y los últimos cuatro años he estado en el grupo de Monchi como responsable de captación en las categorías inferiores.

–¿Le quitó muchos jugadores al Málaga en el pasado? ¿Le ha costado ‘aterrizar’ en Málaga?

–No ha costado, porque me movía en el ambiente del fútbol y conocía a gente del Puerto, del 26 de Febrero... Con Manel (Casanova) y Francesc (Arnau) siempre tuve una relación cordial, pero sí, algunos jugadores me los llevé yo y otros se los llevaron ellos. He estado muchos años pegado en el Sevilla a Pablo Blanco y se aprende...

–¿Fue difícil su salida del Sevilla?

–Me senté con Monchi. Ellos se enfadaron, tampoco es que les sentara bien, pero tanto Pablo (Blanco) como Monchi lo entendieron. Yo les comenté que era joven, que quería seguir creciendo y que me habían planteado un proyecto de futuro.

–¿Le ha costado adaptarse?

–No. Tengo al lado a gente como José Luis Ruiz o Carlos Jiménez que ayudan y hacen fácil la adaptación. Sí es verdad que la infraestructura no es la misma que allí (se refiere a la ciudad deportiva), pero a nivel de futbolistas y de metodología el Málaga está por encima de muchas canteras de España, que es lo más importante.

–El problema es la falta de una ciudad deportiva...

–Es importante por una cuestión lógica. Por optimización de recursos, por identificación con el club, por organización... Al final el futbolista se entrena en su ciudad deportiva. Ysi ve al primer equipo entrenándose al lado le crea un sentido de pertenencia que es importante.

–No habrá otro club de España tan de prestado en este aspecto...

–Hay que agradecerles a los clubes de Málaga que se portan bien. Al final ellos se están quitando horas de entreno por dárselas al Málaga.

–¿Ha venido eso a fortalecer la relación con esos clubes?

–Al final, en los clubes no profesionales ven que el Málaga se preocupa por el fútbol base malagueño y eso te da más roce con ellos. La relación con ellos es buena.

–La ilusión está puesta en que suba el Malagueño. ¿Sería un problema desde el punto de vista económico?

–Creo que no. No tenemos que basarnos en pagarle a un futbolista por la categoría, sino en función de que pueda llegar al primer equipo. Tienes que pagar en función de lo que tú creas en el futbolista. Mucha gente dirá que tenemos un presupuesto alto para Tercera, pero es que no tenemos futbolistas de Tercera, sino potencialmente de Primera. La clave no es la categoría, sino la proyección.

–¿Es mejor Segunda B que Tercera por competitividad? Aquí siempre han salido jugadores de Tercera.

–Al final, para que el futbolista salga no es necesario sólo que haya un buen trabajo de Academia, sino una creencia desde el club y desde la dirección deportiva. Si esta no cree, lo mismo estaríamos hablando de que en vez de Ontiveros se habría quedado Cifu. ¿Importante estar en Segunda B? Son mejores estadios, equipos más difíciles, la competitividad hace que el equipo mejore. Pero lo importante es un director deportivo que crea, y aquí lo tenemos porque Arnau es un director canterano, y un entrenador en el primer equipo que los ponga. El mejor entrenador de cantera es el entrenador del primer equipo.

–¿Ha sido una sorpresa positiva que el juvenil se metiera en la Copa de Campeones pese a la desventaja y al calendario tan complicado?

–Quizá pueda haber sido una sorpresa, no por la calidad de los futbolistas y por la plantilla, porque hasta diciembre llevaba seis o siete puntos al segundo y había ganado en Sevilla por 0-6, algo que yo no había visto en mi vida. Pero sí había dudas porque el equipo no mostraba regularidad. El primer equipo empezó a tirar de canteranos por las lesiones y eso provocó que el filial tirara del juvenil y que este se resintiera. Al final se decidió reforzar el filial con la idea también de dejar a la gente más estable. Al equipo le costó arrancar y es verdad que ante el Betis se dio un ‘pifiazo’, pero yo confiaba en la plantilla. Gente en el medio campo como José Carlos, Maty, Jonny o Iván, que ha subido; la gente de banda... Hemos tenido lesiones, como las de Hicham y Jonny, y eso merma el potencial. Pero era difícil que el Sevilla se dejara puntos, y al final entre el trabajo del cuerpo técnico y la creencia de los jugadores se ha conseguido.

–¿Y cómo valora el paso por la Copa de Campeones?

–Ha sido una pena porque quizá el peor partido fue la final, por el resultado. También el Madrid tenía muy buen equipo, de las mejores generaciones de los últimos años. Fastidia porque se nos puso de cara, ellos se quedaron con uno menos, tuvimos una ocasión clarísima de Joel con la cabeza, un palo de José Carlos en el 88... Pero no se les puede reprochar nada a los chicos. Han hecho un buen trabajo con dos remontadas que hicieron que no llegáramos a la final tan frescos. Muchas veces quizá no sea sólo físico, sino también psicológico. Tener que remontar dos partidos, y uno ante todo un Barcelona, conlleva un desgaste. Además, José Carlos no jugó contra el Celta porque estaba tocado y llegó justo, la amarilla de Maty condicionó... Todo eso te va restando ante un Madrid y eso se paga.

–¿Y el resto de equipos?

–El de Liga Nacional, siendo de primer año, ha quedado campeón, que hace tiempo que no se conseguía, pero valoro que dos futbolistas (Iván y Hugo) han jugado y han sido titulares en la Copa de Campeones. Estoy seguro de que si hubiera hecho falta alguno más habría dado la talla. El cadete, a nivel de resultados, ha tenido una Liga complicada en la nueva División de Honor, pero estamos contentos porque hay futbolistas con proyección, futuribles para el primer equipo. El infantil A tiene una Liga cómoda y veremos ahora en el Campeonato de Andalucía. Pero yo me tomo estos campeonatos como algo para la autoexigencia de los futbolistas. Ahí ya ves al que tiene personalidad, que no se raja, que va de verdad, al que no le pesa enfrentarse a un escudo... Eso es fundamental para su formación. Y en cuanto al fútbol 7 quizá se acentúe más entre los nuestros y el resto, porque son elegidos y están a edades tempranas, pero cuando vamos a torneos vemos que competimos frente a cualquiera. Hemos ganado al Barcelona, al Villarreal, a clubes que tienen más presupuesto.

–Ahora hay más exjugadores en la estructura de la cantera.

–Ha sido más una coincidencia que una idea. No miramos que un entrenador haya sido futbolista o no, sino que sea válido para entrenar en fútbol base, que es diferente a entrenar en fútbol profesional. Es igual de importante un entrenador de alevines que uno de juveniles. Estamos en un proceso de formación en el que cada uno tiene que aportar su granito de arena. Hay entrenadores con un perfil espectacular para el fútbol 7 y no para el juvenil A. O al del juvenil A lo pones en un equipo de fútbol 7 y puedes tener aquí una cola de padres...

–¿La idea es mantener la filosofía o usted, que llega de otro club, pretende implantar algo distinto?

–La base de trabajo es muy buena. Se viene trabajando desde hace años, desde la llegada del jeque, y la creencia de la propiedad es potenciar La Academia. Tenemos a su hija, Hamyan, que está al pie del cañón y ha estado una semana con nosotros en Galicia, y eso es de agradecer. Siempre se puede mejorar. La ambición es lo que te hace crecer. La competitividad en el fútbol base es bestial. Antes era impensable que el Madrid o el Barcelona se llevase a dos o tres alevines, y ahora se los llevan. Aquí tienen gente Atlético, Villarreal, Barcelona, Real Madrid... Y eso te hace estar alerta.

–¿Qué importaría del sistema de trabajo del Sevilla?

–Cada club es un mundo. A lo mejor lo que funciona en el Sevilla aquí no. Cada club tiene su política y su idiosincrasia, hace las cosas en función del presupuesto y sus recursos. En captación y metodología sí le digo que somos uno de los mejores clubes de España. No tenemos que envidiarle nada ni a los dos grandes. Es como si vienes a Málaga y quieres poner una tienda de esquí. Lo normal es que pongas una de bañadores. La suerte que tenemos es que en Andalucía, en general, tenemos mucho talento y el futbolista malagueño es talentoso.

–Pero mucha gente se queja de que hay demasiados jugadores de fuera.

–Es una queja, pero no es criticable, porque al Málaga no le ha ido mal. Darder, Pablo Fornals o En-Nesyri son de fuera. Se ha encontrado el equilibrio entre los de aquí y los de fuera. Los resultados ahí están. Al final se intenta tener a los mejores jugadores, sean de Málaga, de Córdoba o de donde sea. De aquí han salido Luis, ‘Onti’, Recio, Portillo... Si puedo elegir para elevar la plantilla entre seis millones de niños tendré más opciones que si sólo tengo 300.000, pero siempre sin perder de vista lo de aquí, porque esto debe ser lo primordial.

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