Borrar
Panorámica actual del recinto, tras las obras de adaptación para acoger de nuevo partidos de Segunda. SUR
El Cerro del Espino, dos décadas después

El Cerro del Espino, dos décadas después

Exmalaguistas recuerdan la primera y única visita al feudo madrileño, con derrota por 5-3 ante el Atlético B

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Viernes, 15 de febrero 2019, 00:56

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

«Loren (un extremo del Atlético B que luego se fue al Sevilla) le pegó muy bombeado desde el centro del campo y Rafa sacó las manos por encima del larguero, pero el balón le debió de pasar por detrás de los guantes y entró en la portería, Confiado de que había salido fuera, se fue por detrás de la portería a por la pelota, hasta que se dio cuenta de que estaba dentro, que había sido gol, y se tiró al suelo y dijo: 'Tierra, trágame'». La anécdota relatada por su compañero Bravo, de esas con las que se bromea en las reuniones de veteranos, fue el corolario de una debacle malaguista.

Los partidos de fútbol se recuerdan con mucha más sinceridad cuanto más tiempo ha transcurrido. Dos décadas después (aquella cita fue el 27 de marzo de 1999, en la trigésima jornada en Segunda) el Málaga vuelve al Cerro del Espino, y espera mejorar lo sucedido en su hasta ahora primera y única visita: un 5-3 entre elAtlético de Madrid B y el Málaga, más impactante si cabe en la medida en que frenó una racha de diecisiete jornadas invicto. Ahora el rival es el Rayo Majadahonda, que juega sus partidos en este recinto(ahora con aforo para 3.376 espectadores) desde el 2 de diciembre, hasta que se adaptó a diversas exigencias de LaLiga para una categoría profesional.

Rafa, Bravo y Ruano relatan anécdotas de aquel encuentro, un paréntesis a una racha de 17 jornadas invicto antes del ascenso a Primera 

Pero, volviendo a aquel 5-3, el choque tuvo mucha historia, y no sólo por la extraña evolución del marcador: del 2-0 al 2-3 antes del descanso, y la nueva remontada local del segundo tiempo. Otra de las anécdotas del partido se produjo en los instantes previos al 2-1. A Quino le dio un 'apretón' –ya le había ocurrido tres años antes en un duelo copero– y se tuvo que marchar al vestuario, y a su vuelta se encontró una novedad... en el tanteo.

Aquel día fue realmente estresante para el Málaga. Por la mañana las presiones de la Federación Yugoslava llevaron al guardameta suplente malaguista Lekovic a renunciar a jugar. Hubo que forzar a última hora el viaje del tercer portero, Sánchez Broto, que estaba en Málaga viendo un partido del conjunto femenino al enterarse de la noticia. El entonces presidente, Fernando Puche, ideó un viaje en un coche de gran cilindrada hasta Majadahonda, pero al final se desplazó en un avión en la cabina del comandante de vuelo y se sentó en el banquillo. Lekovic no se quedó en el hotel y acudió a las entonces gradas aún más reducidas del estadio.

«Me acuerdo de que detrás de una portería no había nada, sólo una gran red –en eso no ha cambiado respecto a la actualidad, pero hay un gran muro azul de LaLiga–.Era un estadio con menos referencias para situarte, y tengo el recuerdo de que había poca luz y se notaba más el viento al ser más abierto», comentó Rafa a este periódico. El asturiano, ahora 'scouting' del Red Bull Leipizig en España, comentó tras el choque que «el terreno duro nos complicó la vida, porque nos costó adaptarnos», pero sus compañeros Bravo y Ruano tienen un recuerdo de un recinto modesto pero con un terreno de juego en buenas condiciones.

«En ese momento no era un estadio como cualquier otro. Era el campo de un filial y de entrenamientos de un primer equipo, pero el césped recuerdo que estaba muy bien», afirma Bravo –ahora a cargo del equipo de División de Honor juvenil del Málaga–, y recalca que, aunque desde fuera se habla en ocasiones de campos pequeños, el comentario tiene que ver más con el entorno de las gradas:«De dimensiones son casi todos los campos iguales, todos están dentro de una horquilla de medidas reglamentarias».

Ruano, de 'carrilero'

Rafa ha podido visitar de nuevo el escenario, aún en sus obras de adaptación, el lugar en el que el Málaga encajó cinco goles jugando con un 3-5-2 que Peiró no solía utilizar demasiado.En las filas del rival estaban Tevenet, Baraja y el ahora entrenador del Marbella, Cubillo. Ante ellos y otros naufragó como 'carrilero' Ruano. «No recuerdo mucho en concreto de ese partido, pero hicimos una primera mitad de temporada muy buena y eso nos hizo llegar con cierta ventaja al tramo final. Aquel Atlético B era un equipo de mucha calidad.Ese día la explotó y nos ganó».

Los exmalaguistas creen que la actual Segunda es aún más dura y exigente que lo era en la Liga 1998-99. «Lo que lo hace diferente es el tema de los 22 equipos. Cuatro partidos más se notan. Y con este sistema de 'play-off', que lo juega hasta el sexto, hay opciones de luchar para muchos equipos. No hay como en Primera equipos que marquen las diferencias. Es una carrera de fondo y hay que mantener la calma», opina Rafa.

«Más que igualdad, es que los que empezaron bien acaban mal, y al revés, y por eso está igualado todo, Equipos como Osasuna, que empezó fatal, están arriba. Y el Deportivo, el Granada y el Málaga han ido a menos. Realmente no hay un dominador claro. Se han jugado 25 partidos y el que más ha ganado ha vencido en 14; por eso hay ahora cinco equipos en un pañuelo», añade Ruano.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios