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COMPLEJOS

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Miércoles, 7 de marzo 2018, 07:51

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En el caso de un descenso, el Málaga debe convertirse en el rival a batir de Segunda, en el equipo más 'grande' de la categoría. Pero quizás la confianza interna sea menor. Lastrado por sus eternos problemas económicos, de los que no se desprende ni siquiera en las etapas más boyantes, el club es incapaz de buscar fórmulas alternativas para gestionar bien y desengancharse de los históricos complejos. El equipo nunca brilló más que en la década dorada que desgraciadamente ahora puede cerrarse, pero la convicción nunca caló en lo más profundo. Los constantes vaivenes hicieron el resto para que los éxitos se convirtieran una y otra vez en flor de un día.

Pero los complejos parten desde dentro. Estando el club instalado en la zona media en cuanto a presupuesto en los años anteriores, era habitual que responsables de la entidad o de la plantilla opinaran al comienzo de cada campaña que el objetivo era permanecer, o algo así. Un humilde punto de partida que marcaba al bloque año tras año, entendiendo como excepcional lo que se alejara de las dificultades para salvarse. No deja de ser una perspectiva mediocre, una vulgaridad de un club de una ciudad grande que siempre debería buscar superarse, lo que sería, sin duda, aspirar cada ejercicio a las siete primeras plazas.

El complejo o el miedo era a veces tan grande que cabe recordar que algún jugador o el propio Juande Ramos comentaron en su día que no podían aspirar a otra cosa que no fuera Europa, lo que les supuso duras críticas hasta el punto de que tuvieron que matizar las palabras para entrar en el rodillo del conformismo. «Es que eso no se puede decir, porque afecta a los jugadores», subrayaban algunos. Triste.

Y lo más terrible podría ser que esa modestia incomprensible, injustificada y claramente perjudicial se mantuviera para la campaña que viene, siempre que se consumara el descenso. Sería un nefasto mensaje, basado siempre en excusas preventivas, coartadas para disimular cualquier debilidad que pueda aparecer o errores destacados. Otros rivales lo hacen al revés y luego van modificado. Son conceptos distintos, ambición, pasión... Y todo ello sin complejos, y con el 'permiso' del jeque.

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