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Un inútil con dos tarjetas

Un inútil con dos tarjetas

Palco 17 ·

Se echa de menos un director general para ir a Madrid y decirle a los hijos de Velasco Carballo que con arbitrajes como el de El Sadar el fútbol se irá por el desagüe del retrete...

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Domingo, 4 de noviembre 2018, 10:02

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Un inútil para esto del arbitraje con un silbato en la boca y dos tarjetas de colorines en los bolsillos arruinó ayer al Málaga, lo desquició y seguramente le arrebató el primer puesto. El Málaga lo tenía todo controlado en Pamplona, pero cayó en el juego-trampa que los locales le tendieron, muy en su línea histórica, en la última fase del partido ayudados por un nefasto colegiado que machacó a los de Muñiz con amonestaciones y sanciones. Fue una pena, porque el Málaga, durante 80 minutos, fue muy superior a los navarros, y tras el 0-1 de Pau Torres dispuso de dos ocasiones magníficas de Koné, que sin embargo no se materializaron. Perdonar en el fútbol al rival tiene estos finales, pero la cosa no parecía ir mal encaminada, porque la seriedad y sobriedad malaguista era apabullante. Nadie contaba con dos lesionados, Juanpi y Koné, y dos expulsados, Blanco y N'Diaye, además en dos jugadas absurdas que no merecieron tal final. En el debe del Málaga, caer en la presión y en las trampas locales, como lo hizo, y sobre todo no presionar a un árbitro nefasto, lamentable, sin ninguna capacidad para estar ni siquiera en una categoría perra como es la Segunda División.

El partido, el mismo que tuvo controlado durante 80 minutos el Málaga, se fue al carajo con la expulsión, injusta, absurda, tétrica de Blanco, que había recibido golpes de todos los colores, y que sin embargo se fue con la roja. Curiosa justicia la impartida por un colegiado que dejó sin sanción a quien lesionó a Koné con una durísima entrada y sin embargo castigó dos saltos de Blanco, que no tiene la culpa de ser más alto y corpulento que los demás.

Junto a los expulsados, un montón de amarillas, y un Málaga en cuadro para viajar a Gijón. Ahora más que nunca se echa de menos un director general (lo de Jofre, una persona válida y preparada no se entiende que no haya sido ya designado para ello) para ir a Madrid y decirle a los hijos de Velasco Carballo que con arbitrajes como el de ayer en El Sadar el fútbol se irá por el desagüe del retrete...

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