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Harper, ayer en el Ciudad de Málaga junto a una miniportería y con dos balones. Migue Fernández
«Jugar en el Málaga es como un sueño, es algo que no creía que fuese a pasar»

«Jugar en el Málaga es como un sueño, es algo que no creía que fuese a pasar»

«La afición tiene el derecho a exigir más del equipo, pero nosotros estamos tranquilos en el sentido de que lo damos todo», afirma Jack Harper

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Jueves, 24 de enero 2019, 01:24

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Las corrientes de aire en las galerías del Ciudad de Málaga lo convierten en una nevera en un día ventoso y desapacible de invierno. Tanto es así que Jack Harper (Málaga, 1996) pide alguna prenda más de abrigo al llegar a la sala de prensa y prepararse para la primera entrevista que concede en España (antes habló para la BBC). Veintidós minutos de charla para descubrir que es un futbolista atípico (le va más el 'brit pop' que el 'reggaeton, no lleva tatuajes y es un cocinitas) y que esta temporada vive cada día un sueño, jugar en el equipo de su tierra. Y que se considera un «malagueño escocés».

-Así que es el primer medio en España con el que habla...

-Sí, el míster quería que estuviera cien por cien concentrado en los partidos, y estoy empezando a hacer algunas entrevistas ahora.

-Su hermano Ryan, ex del Polideportivo Ejido, Estepona, Guadalajara, Betis B, Fuenlabrada y Algeciras, llegó a jugar nueve partidos en Segunda, con un solo gol. Así que ya le ha superado…

-Sí, ya creo que tengo el récord de goles escoceses en la Liga 1|2|3 (lleva cuatro)...

-Incluso, en Primera...

-En Primera es posible que llegara a jugar algún escocés hace tiempo... Y británicos, varios, claro está.

-Pero usted, más allá de su ascendencia escocesa, ha nacido en la Costa del Sol...

-Sí, en Málaga. Es una cosa curiosa. No diría que me siento español, pero sí me siento malagueño. Nací en el Hospital Gálvez.

-Como un servidor. Le pasa como al tenista Alejandro Davidovich: el nombre y el físico pueden engañar, pero han nacido aquí y el acento os delata...

-Sí, y así hay mucha gente en Málaga y cada vez más. Siendo una ciudad tan bonita atrae mucha diversidad, y eso la hace más atractiva.

-Cuénteme como fue el aterrizaje de su familia aquí, porque su hermano Ryan sí que llegó a nacer en Escocia, ¿verdad?

-Sí, yo tengo dos hermanos y una hermana. Básicamente, mis padres, ambos de Glasgow, vinieron de viaje aquí más de una vez y se enamoraron del lugar. Querían una mejor vida para sus hijos, y un año después de que llegaran nací yo. Luego lo hizo mi hermano pequeño.

«En este mercado en ningún momento tenía pensado irme;este club y yo tenemos las mismas ambiciones»

ofertas

«Espero poder ayudar a mi país; es algo alcanzable, pronto o tarde llegará»

la selección escocesa absoluta

-¿Buscaban una mejor vida pero con el mismo trabajo?

-No. Mis padres se retiraron y ya eran mayores al llegar aquí. No es poco trabajo criar cuatro niños. El pequeño tuvo que dejar el fútbol muy pronto. Tuvo una operación y dejó el deporte de alto rendimiento.

-¿Cómo se llama él?

-Mac. Mis padres no se complicaron con los nombres: Ryan, Jack, Mac y Emma, que esa sí que no juega al fútbol.

-Ryan se movía más por las bandas que usted, un 'nueve' puro. ¿Me equivoco?

-Bueno, mucha gente lo describía a él como un jugador fuerte, que donde lo pusieran iba a rendir. Tuvo mala suerte con las lesiones. En el mejor momento de su carrera, en el Guadalajara, jugó nueve partidos y se rompió el cruzado. Estoy seguro que sin esa mala suerte podría haber seguido jugando ahora y puede que en la misma categoría y hasta equipo.

-Y ahora es quien le hace de representante. ¿Le asesora bien?

-Sí, sí. Mi hermano es fundamental para mí. Antes que ser mi 'repre' es un gran amigo.

-Hablando de asesoramiento, no sé cómo van las ofertas, porque Muñiz ya confirmó el sábado en la sala de prensa que no iba a salir en este mercado.

-No, en este mercado en ningún momento tenía pensado irme. Mi objetivo número uno es que el Málaga suba a Primera y que yo progrese con este club. Tenemos las mismas ambiciones.

«Espero que todo vaya bien. Yo sólo quiero que se me valore»

renovación

«Creo que subiremos; nosotros trabajamos para eso, pero ganar un partido cuesta muchísimo»

ascenso a primera

-¿Y cómo lleva la renovación con el Málaga?

-Espero que todo vaya bien. Yo sólo quiero que se me valore.

-Como se llevan ocho años, ¿Ryan es casi más un padre que un hermano?

-Bueno, en realidad no parece que sea tan mayor. Tenemos muchos amigos en común y me siento muy identificado con él. Es alguien que trató de triunfar en el mundo del fútbol y me inculca cosas en relación a los fallos que tuvo para que trate de llegar lo más lejos posible.

-¿Qué poso le ha dejado su etapa en el Real Madrid?

-Yo salí con 13 años a la capital. Pasé de ser un niño a vivir solo y gracias a eso soy la persona que soy ahora. El Real Madrid me formó, en una de las mejores canteras del mundo. Me pagaron un colegio privado (el SEK)... Vivía con Febas (en el Albacete), al que me enfrenté hace unos meses y nos cambiamos las camisetas, y en la habitación de al lado estaba Jesé y José Rodríguez, que estuvo aquí.

-¿Qué técnicos le han marcado en su carrera?

-He tenido la suerte de tener buenos entrenadores, como Luis Miguel Ramis, al que tuve en el juvenil A y un técnico parecido a Muñiz: serio, trabajador, que premia a los que se lo ganan en el campo. También a Fernando Morientes, un goleador del que aprendí movimientos, oler donde va a caer un balón en el área y, desde pequeño, gente como Javier Toledano, que más que enseñarte cosas de fútbol te inculcan el querer vivir de este deporte. Le tengo mucho cariño y le invité este fin de semana al partido. Tuve la suerte de marcar con él en la grada y fue muy bonito.

-¿Cómo asumió la salida del Real Madrid? ¿Fue de un día para otro o ya asumía que iba a pasar?

-En mi año de juvenil A ya se estaba tanteando la idea de suprimir el Real Madrid C, y esa era mi progresión natural, porque me quedaban dos años de contrato. No sé si fue Florentino o el club quien lo eliminó, pero aparte de mí muchos jugadores no sabían su futuro. Yo opté por salir. Me fui al Brighton (al sub-23), donde estuve un año y medio, lo que pasa es que estaba lesionado y era más grave de lo que pensábamos. Estuve seis meses parado y no terminé de arrancar. Entonces fue cuando volví al Málaga, que era lo que necesitaba.

-Tras jugar en Escocia en las categorías inferiores, ¿mantiene los planes de jugar con ella? ¿Sería su sueño una llamada de la absoluta?

-Sí, creo que se estarán fijando en mí. La mayoría de los jugadores de esta selección están en la 'Segunda' inglesa, que es muy parecida a esta. Espero poder ayudar a mi país. Es algo alcanzable,. Pronto o tarde llegará.

-¿Cómo afrontó el verano? Sea sincero: antes de la pretemporada ¿se veía con opciones de estar con el primer equipo?

-Eso era lo típico que cuando te vas a dormir lo piensas y dices: «¡Ojalá!», «¡Ojalá pase algo así!». No crees que va a pasar. Es un sueño. Este verano ni siquiera sabía cien por cien si iba a seguir.

-De hecho, el año pasado no jugó siempre, y estuvo en muchos partidos de extremo...

-Sí, con Ruano, pero cuando llegó Dely Valdés, una leyenda aquí en el club, un delantero nato, debió de ver mis cualidades de delantero.

-Comentó en unas declaraciones a la web del Málaga, tras el choque del sábado, que Muñiz le habló de la posibilidad de empezar a jugar más en la banda. ¿Cómo se ve ahí?

-Sí, el míster habló conmigo y me preguntó qué me parecía jugar en una banda, que si me veía capacitado. Yo le dije que ya lo hice en algún otro momento y que si es necesario lo daré todo.

-Cuando le han preguntado cientos de veces amigos, conocidos y aficionados por la calle si el equipo ascenderá, ¿qué les dice?

-Pues les contesto lo que pienso de verdad. Más que nada porque siendo de Málaga me identifico con ellos y, para motivarles y para que tengan la ambición y nos apoyen, les digo que sí.

-¿Y lo cree en su fuero interno?

-Pienso que sí. Nosotros trabajamos para eso. En cada partido queremos los tres puntos para estar lo más alto posible. No diría que es el objetivo, pero las ganas seguro que las tenemos.

-Se habla de que el Málaga no juega bien, que sufre de lo lindo en cada victoria y que genera pocas ocasiones de gol. Pero van segundos y a un paso del primero…

-En esta Liga no se regalan puntos. Tres son vitales. Ganar un partido cuesta muchísimo y si lo haces es que los has hecho muy bien. Da igual el escudo del rival. Todos son buenos y te exigen desde el minuto uno al noventa. La afición tiene el derecho a exigir más del equipo, pero nosotros estamos tranquilos en el sentido de que lo damos todos en cada partido. El hecho de generar pocas ocasiones habla bien del equipo, porque al final estamos metiendo goles.

-¿Le ha confesado Blanco ya que va a jugar el sábado?

-Sí tiene la más mínima posibilidad de hacerlo va a jugar.

-Él es así...

-Sí, es un guerrero, mi compañero de guerra arriba. No estoy seguro, no he hablado de eso con los médicos, pero ya veremos.

-Y usted con cuatro amarillas… ¿Cree que aguantará mucho así?

-No puedo pensar en eso. Si pienso en eso es que no estoy yendo al cien por cien.

-Hay que hablar de plaga con lo de las lesiones, ¿no?

-Cuando vas al límite, al cien por cien, y te exiges al máximo pueden venir lesiones. No diría que hay una plaga. En todos los equipos las hay, y entonces hay otros compañeros que están preparados.

-Como ya se ha enfrentado a todos los rivales, ¿cuál le ha gustado más?

-Hay muchos equipos buenos. Hasta el décimo o undécimo se puede meter en la pelea. Fuimos a Oviedo con ellos en crisis y ahora llevan tres partidos buenos y se están enganchando. A mí me gustó el Deportivo. Creo que va a ser un rival bueno todo el año. Pero prefiero estar concentrado en mi equipo. Ya al final del año ya veremos.

-¿Cuáles son sus metas como profesional?

-Lo que me ilusiona es avanzar. Siento que en mi carrera siempre estoy mejorando, y a largo plazo no voy a mirar. Ahora estoy pensando en el partido de Tenerife y en sacar allí los tres puntos, que será muy complicado.

-¿Por dónde cree que está su margen de mejora?

-Creo que estoy entendiendo cada vez mejor el juego. Sigo los consejos del míster sobre cómo presionar mejor, cómo llegar más fresco en el ataque al final de los partidos. He tenido un cambio muy grande de Tercera a Segunda. Me he adaptado bien, pero puedo dar mucho más.

-¿Y le costó volver al nivel de antes de la lesión?

-Ahora me encuentro muy bien, pero es verdad que después de una lesión cuesta arrancar, porque el equipo sigue entrenándose y mejorando.

-¿Cuál fue el mejor gol que ha metido hasta ahora?

-Diría que el de Almería, mi primer gol. Fue mi primer tanto en una categoría profesional, el de la victoria (0-1) y también fue un buen gol.

-¿Y si le preguntara por el mejor gol futbolísticamente hablando?

-Uno con el Brighton que llegó a tener millones de visitas, en pretemporada. Me fui de tres con caño incluido, y del portero. Una locura.

-Otro jugador malaguista que no menciona la palabra 'ascenso'.

-Todo el mundo lo tiene en mente, pero el objetivo es ganar todos los partidos que podamos y llegar al final lo más arriba posible.

Muy personal

-¿Cuál es su canción favorita?

-Cualquiera de Oasis. Tengo media horita de Fuengirola a aquí, a Málaga, y suelo poner el álbum de 'Wonderwall' ('What's the story morning glory').

-¿Cómo lleva el inglés?

-En mi casa se habla inglés... Inglés escocés, que es como hablar malagueño... Al final puedo decir que soy bilingüe. En el colegio, con mis amigos y en el equipo hablo español, pero en casa...

-¿Votó en las elecciones andaluzas?

-No. Podía hacerlo, pero no.

-Un número favorito.

-El siete. No es mi dorsal, pero es el número que tengo en las redes sociales. Es un número bonito.

-¿Hay algún deporte que se le dé mejor, aparte del fútbol?

-El tenis. No diría que soy muy bueno, pero creo que entrenándome podía haber llegado a algo.

-Así que será seguidor de Andy Murray, que es escocés.

-Sí, es un camino.

-¿Qué cree que tiene de escocés en los genes?

-Pues yo diría que de escocés tengo la garra, el corazón de Braveheart, y de español saco el lado 'tikitaka'.

-¿Qué ídolo tuvo de niño?

-Diría sinceramente que mi hermano. Recuerdo ir a verle y celebraba más sus goles que los míos. Lo idolatras al ser un familiar.

-¿Se le da bien cocinar o es un desastre?

-Considero que cocino bien.

-Pues va a ser el primer futbolista que lo dice...

-Nadie se ha puesto malo cuando le he hecho comida. He vivido solo desde los 18 años en Madrid, después en Inglaterra. He aprendido cositas, también uso el 'Facetime' con mi madre.

-¿Qué se le da mejor preparar?

-Yo diría que la cuchara, hacer sopitas calentitas. Al fina es coger una receta, echarlo todo al agua y se hace solo...

-¿Cuántos tatuajes tiene en el cuerpo?

-Ninguno.

-Es tan famoso que hasta lleva puesta un chaqueta con su apellido Harper?

-Es una marca (Harper & Neyer) de Málaga, que coincide con mi nombre. Lo gracioso es que quisieron entrar en contacto conmigo por la coincidencia y por ser una firma local.

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