Secciones
Servicios
Destacamos
PACO CAÑETE
Martes, 6 de noviembre 2018, 11:21
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
En Pamplona pintaron bastos. El Málaga ofreció dos caras. El árbitro, una: su incompetencia. Durante el primer tiempo la posesión de balón fue abrumadoramente favorable a Osasuna. Los porcentajes eran de 67 por 33. Hace una semana comenté que el Numancia ganó en ese apartado, pero no creó peligro. Igualito sucedió en el campo pamplonica durante los primeros tres cuartos de hora. Sí, tenían la pelota, con infinidad de toques horizontales. Durante ese período, marcó Pau Torres, y Koné tuvo en sus botas el segundo. Por los de casa, sólo una buena oportunidad de Juan Villar en la que incluso se cantó gol. Pau Torres, otra vez afortunado, rechazó el remate.
En el segundo tiempo, por lógica, Osasuna salió por todas. Exactamente igual que en la fase inicial, pero en aquella los de Muñiz, al contragolpe, tenían el partido controlado. En la continuación, no. Lo peor es que el choque se fue endureciendo, con un árbitro que desorientaba cuando sacaba la amarilla. A veces no sabías el motivo. Y en otras ocasiones, con faltas espectaculares, no las mostraba. El Málaga, dominado, con muchos pelotazos y poco juego, se quedó con 10 en el minuto 73 por una segunda tarjeta a Blanco, por la que, al igual que en la primera, no hubo motivo. Las repeticiones en la televisión dejaban en evidencia al árbitro. Seis minutos después de esa primera expulsión llegó el gol del empate para los locales. Y acto seguido, dos rojas más, una por bando. N'Diaye, enfadadísimo, y Xisco, desorientado, fueron los perjudicados, nunca mejor expresado.
Que el equipo viene dando la de arena en las salidas se repite. Suele mostrarse irregular, como en la segunda mitad ante los rojillos. La derrota de Pamplona es mala. Como todas. Pero no es lo peor en esta ocasión, sino las consecuencias que puede acarrear el tarjetero del joven De la Fuente Ramos. Es la cara no deseada e incontrolable de la competición liguera. Esos errores se pagan caros. Y en este caso, para hablar de la derrota, hay que reconocer los fallos propios y la calamitosa actuación del colegiado. Para el próximo domingo, el Málaga puede perder a Blanco, N'Diaye, Ricca, Adrián y Ontiveros. Juanpi y Koné fueron relevados por lesión. En El Molinón puede actuar un Málaga sin siete titulares. Demasiados.
Antes del partido suelo documentarme sobre el árbitro de turno. La verdad es que el currículo de Óliver de la Fuente me causó buena impresión. Primero por su edad, 26 años, y también porque en Segunda B sólo estuvo una temporada. Pensé que íbamos a ver a un joven valor. Después del partido mi decepción era desesperante. Empezó con ciertas dudas, flojo, a pesar de que los jugadores no le presentaban problemas. A medida que avanzaba el partido fue a peor. No sólo en el tarjetero, puesto que en la señalización de faltas metió los 'pinreles' más de la cuenta. Terminó demostrando su ineptitud. Lo de su juventud da para una conclusión: que está más verde que el valle aquel. O fue que en noventa y tantos minutos mostró todas sus deficiencias. Me pareció incompetente. Supongo que el Málaga recurrirá el baile de cartulinas.
Total, que a la decepción por el juego de los blanquiazules en alguna fase del segundo tiempo hay que añadir las pifias de este profesional del arbitraje -¡con lo bien pagados que están en estos tiempos!-, que con sus absurdas interpretaciones ayudó a ensombrecer el espectáculo. Fue el segundo obstáculo por el que el Málaga se estrelló. El primero, ya queda dicho, de creación propia. En el apartado individual, Munir, a pesar de los dos goles (el segundo espectacular), estuvo acertado. Dentro del tono mediocre general, Pau Torres fue el más destacado. Realizó una buena labor. Detalle para el recuerdo: N'Diaye estuvo francamente desacertado, cosa no habitual. Veremos cómo se presenta la semana cara al enfrentamiento ante el Sporting.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
TodoAlicante
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.