Que si me voy, que si no me voy. La decisión final del jeque de marcharse o quedarse no afectará al proyecto deportivo. De hecho, el club comenzó en marzo la planificación con la mentalidad de que Abdullah Al-Thani no va a invertir esta temporada, de modo que las pautas a seguir durante el verano no varía un ápice.
El jeque Al-Thani dejó de invertir en el Málaga hace casi dos años. Desde entonces, el club ha debido autogestionarse y pelear por su supervivencia sin el dinero de sus propietarios. La elevada deuda con la Agencia Tributaria, asfixiante, obligó a malvender a Cazorla y Rondón; los jugadores siguieron la senda marcada por Manuel Pellegrini y no presentaron denuncias (que habrían conducido a una casi segura desaparición) e incluso hubo que afrontar la eliminatoria de ‘play-off’ de la Champions sin caras nuevas y con el jovencísimo Fabrice como novedad. El partido en Atenas era un cara o cruz para la entidad, porque en caso de eliminación habría sido inviable la supervivencia debido a los innumerables compromisos económicos pendientes.
Pero el Málaga superó al Panathinaikos y después firmó una campaña memorable en la Liga de Campeones. Los ingresos derivados de su participación en este torneo evitaron males mayores y permitieron respirar, aunque a las primeras de cambio, en el mercado invernal, no pudo negarse a la oferta del Arsenal para llevarse a Monreal.
La pasada temporada de nuevo se planificó sin contar con el dinero del jeque y hubo que ajustarse escrupulosamente a la política impuesta por la Liga de Fútbol Profesional de que los clubes deben ajustar sus gastos a sus ingresos garantizados. Aun así, sí se invirtió en las incorporaciones de Pawlowski, Chen, El Hamdaoui, Anderson...
No hay dos sin tres
En el Málaga no hay dos sin tres, de modo que este verano no iba a ser una excepción. Nadie en el club se planteó planificar en función de si Al-Thani iba a invertir o no. Es más, se da por hecho que si finalmente el jeque decidiera aportar dinero lo haría para poner en marcha la ciudad deportiva en Arraijanal.
El fichaje de un entrenador sin tirón popular y escasamente mediático como Javi Gracia, precisamente en la línea opuesta que han marcado siempre los propietarios –deseosos de tener un ‘nombre’ en el banquillo–, es el mejor ejemplo de que desde el primer día se tuvo la convicción de que este va a ser otro año de autogestión. Asimismo, al técnico navarro ya se le expuso en el primer contacto que el club cuenta con unas enormes limitaciones económicas, otra prueba evidente de que Al-Thani no tiene prevista una inyección económica, y asimismo se le expllicó que la política deportiva actual pasa por la apuesta por la cantera. Por eso, los vaivenes ayer del jeque en las redes sociales no varían un ápice el proyecto diseñado por los responsables del club con vistas a la próxima temporada 2014-2015.