Malaga CF

Añón pone rumbo a China

Añón admite que siente vértigo ante este cambio radical en su vida y su carrera deportiva.
Añón admite que siente vértigo ante este cambio radical en su vida y su carrera deportiva. / Antonio Salas
  • El malagueño viaja hoy para poner en marcha un ambicioso proyecto desde Tercera con el recién creado Jing Ying en la provincia de Hebei

Lleva Juan Carlos Añón varios días nervioso. «Aunque parezca raro, estoy con vértigo», confiesa. Y se le nota en la voz. Sabe que va a dar un giro radical en su vida. «Creo que es el momento. Se me ha presentado una oportunidad muy interesante y voy a dar el paso adelante. Lo he pensado mucho, no creas, pero me atrae y tengo una ilusión enorme», explica a pocas horas de poner rumbo a China. Esta mañana, muy temprano, emprende viaje –primero hasta París, luego hasta Pekín– para poner en marcha un ambicioso proyecto desde Tercera División con el recién creado Jing Ying en la provincia de Hebei, al oeste del país.

Todo surgió de forma casual. Un grupo de jugadores chinos adscritos a una academia estuvieron de periodo de formación unos días en la escuela de fútbol que Añón puso en marcha años atrás con varios amigos. Nada más conocer su metodología, lo invitaron para que viajara a la provincia de Hebei para conocer las instalaciones y el proyecto. «Fue como un intercambio», bromea. Y admite que solo fue «a escuchar», pero que se topó con la sorpresa de que le ofrecían ponerse al frente de la nueva estructura deportiva. «Voy a ser un pionero allí, porque lo habitual es que técnicos con cierto caché vayan, pero para entrenar a equipos de la máxima categoría. Yo voy a un club que nace, que arranca en la tercera división con chicos jóvenes y que quiere abrirse paso poco a poco. Se valora tanto ascender como avanzar en la formación de los jugadores, porque la pasión que hay por el fútbol es inexplicable», añade. Precisamente en aquella visita aprovechó para cenar con Gregorio Manzano y su grupo de trabajo, en la actualidad en la élite del campeonato chino, al frente del Beijing Guoan.

Añón, que lo ha sido todo en el Málaga, estuvo hasta el sábado como segundo entrenador de Manel Ruano en el equipo juvenil de la División de Honor. La semana pasada aprovechó para despedirse de los dirigentes del club de Martiricos (Vicente Casado, Manuel Novo, Mario Armando Husillos y Manel Casanova). «Se me ha hecho difícil y raro. Al fin y al cabo, yo considero que el Málaga es mi casa y ellos lo saben. Siempre he trabajado por el club al máximo, incluso en momentos muy complicados en los que no tenía nada que ganar, y ellos me han transmitido mucho cariño. Pero el Jing Ying ha depositado en mí una gran confianza desde el primer día y han insistido en que me fuera. Desde luego, lo que sí siento es responsabilidad, porque el proyecto es ambicioso», destaca el entrenador malagueño.

Ahora Juan Carlos Añón tratará en poner en orden su vida durante las primeras semanas. Para él cambiar España por China va a suponer un cambio radical en todos los aspectos –aunque sí admite que ayudará que Hebei se encuentre en la costa– y de momento solo piensa en arrancar el proyecto deportivo. Eso sí, siempre sin perder de vista al Málaga, su club de toda la vida.