Malaga CF

Gracia ya conoce el camino contra el Barcelona

Gracia, durante el entrenamiento de ayer.
Gracia, durante el entrenamiento de ayer. / Ñito Salas
  • La pasada Liga su excelente planteamiento hizo que el Barcelona se quedara sin marcar por primera vez

El 19 de octubre del año pasado el Barcelona no pudo pasar del empate a cero en Pamplona. Fue el primer partido sin marcar de los azulgranas desde que arrancó la temporada dos meses antes. Osasuna, que la jornada anterior había firmado una primera parte excelente en La Rosaleda (se impuso por 0-1), ejecutó a la perfección el plan dispuesto por su entrenador, Javi Gracia. Casi once meses después, el navarro medita cómo hincarle el diente al cuadro catalán. Porque a la dificultad habitual por la diferencia de nivel entre ambos equipos se suman esta vez el inmaculado comienzo del adversario (líder, con pleno de puntos e imbatido) y, sobre todo, la incógnita que supone saber a qué jugadores recurrirá Luis Enrique.

Gracia ahogó al Barcelona la pasada temporada en El Sadar y, cuando las fuerzas comenzaban a flaquear, sumó al dispositivo de contención (marcado por la posición en la medular de Lolo y Silva) la presencia del veterano Puñal por el ariete Oriol Riera con casi media hora por delante y, posteriormente, del polivalente Oier en el minuto 79 por el medio punta De las Cuevas. Osasuna, que con gran mérito se había sobrepuesto al mazazo de la grave lesión de Sisi nada más comenzar el encuentro, acabó con Torres y Manu Onwu como jugadores más adelantados. El equipo entonces dirigido por ‘Tata’ Martino nunca encontró la brújula pese a contar con Cesc, Xavi e Iniesta junto a Busquets. Tampoco lo hicieron Neymar o Pedro, los puntas titulares, y Messi, suplente de salida y que saltó al campo justo al mismo tiempo que Puñal.

Osasuna, muy limitado de recursos ofensivos, tuvo que que conformarse con buscar el empate a cero. En aquella ocasión, como en muchas otras durante la temporada, no surtió efecto el abanico de jugadas ensayadas a balón parado con Oriol Riera como destinatario. Aun así, evidentemente el 0-0 supo a gloria a un equipo que después de ocho jornadas solo acumulaba seis puntos, merced al triunfo en casa ante el Elche y al referido 0-1 en La Rosaleda.

Ahora Gracia trata de encontrar la fórmula para buscarle de nuevo las cosquillas al Barcelona. Sin embargo, este Barcelona no es aquel. Presiona más arriba, roba más arriba, explota indistintamente el juego por dentro y por fuera, busca el fútbol directo cuando se requiere (por ejemplo, el 0-1 al Levante)... A la abismal diferencia entre ambos equipos, acentuada si cabe este verano (el Málaga tuvo que vender a su mejor jugador, Caballero, y el Barcelona se ha gastado dinero hasta en dos guardametas), se suma el espectacular arranque de los azulgranas, ahora bajo la batuta de Luis Enrique. Las sensaciones que transmiten son inmejorables, más allá del incontestable peso de los números.

Y por si las dificultades no fueran pocas, nadie sabe a qué jugadores recurrirá Luis Enrique; es decir, si apostará por más o menos titulares. Desde la línea defensiva (donde pueden caerse Dani Alves o uno de los centrales) al centro del campo (no puede descartarse que actúen Rafinha, Sergi Roberto o incluso el ‘4’ del filial, Sergi Samper), sin obviar el elevado número de combinaciones arriba. Porque desde un punto de vista de la preparación del encuentro los conceptos básicos pueden ser más que conocidos –aunque el técnico azulgrana introduce matices tácticos en cada partido en función del rival–, pero no es lo mismo que jueguen Pedro, Messi y Neymar a que lo hagan los jóvenes Sandro o Munir. Gracia ya conoce el camino, pero esta vez se antoja más enrevesado.