Malaga CF

Un gol, el mejor trago en Riazor

Portillo (a la derecha, junto a Tissone) entró ayer por primera vez en una convocatoria.
Portillo (a la derecha, junto a Tissone) entró ayer por primera vez en una convocatoria. / Ñito Salas
  • El Málaga abre su periplo en la Copa con limitaciones en la defensa y en busca de un resultado positivo

 Comienza la Copa del Rey para el Málaga y, como cada año, todos los ojos están puestos en los once jugadores que elegirá su entrenador para el primer envite. ¿Apostará por mayoría de titulares, por diversos no habituales o por un equipo ‘híbrido’? Según la alineación, comenzarán los comentarios sobre si Javi Gracia se toma o no en serio el torneo, si el equipo tira la Copa o apuesta por ella. Paradójicamente, para el navarro los nombres suponen un aspecto secundario. Es pura cuestión de mentalidad, de ofrecer el nivel habitual en la Liga, de mantener la concentración. En definitiva, de no dejarse llevar. «Tenemos que dosificar esfuerzos sin perder competitividad», recalcó ayer. Se busca un resultado positivo para la vuelta –que además se disputa un jueves y a las diez de la noche, cortesía de los linces que manejan el fútbol español– y, como mejor trago, un gol. Como mínino.

No parece sencillo acertar el once que presentará esta noche Gracia en Riazor en un partido marcado por el cierre de la grada en la que se instalan los Riazor Blues después de la muerte de uno de sus hinchas radicales el domingo en la reyerta cerca del Calderón. Al menos, se da por hecho de puertas adentro del vestuario que Ochoa debutará al fin en partido oficial, aunque el técnico no se pronunció ayer públicamente (su norma es comunicarlo primero a los jugadores en la charla técnica). Desde luego, los problemas defensivos marcan la actualidad del Málaga, con Sergio Sánchez y Flávio en el dique seco; Torres, muy justo físicamente y reservado para la Liga, y Antunes, al que se quiere proteger para evitar una recaída como la de Sergio Sánchez (ambos se lesionaron en el mismo encuentro). Encima, Rosales tiene reciente otra lesión (un edema que tardó en curarse) y tres partidos en una semana se antojan mucha tralla. La opción de que Casado juegue en la derecha no hay que descartarla, como incluso que Camacho juegue atrás. La intención de dar descanso a Weligton parece inviable.

Pablo Pérez, tampoco

La convocatoria facilitada ayer por el técnico malaguista ofreció como principal novedad la ausencia de un miembro del ‘cuarteto del ostracismo’, Pablo Pérez, pese a que esta vez sí estaba disponible. En el amistoso frente al Córdoba no pudo participar por molestias físicas. Gracia no cuenta con él, y todos dan por hecho que la salida del argentino se producirá tarde o temprano, más que nada porque él tampoco oculta su deseo de buscar destino para disfrutar de minutos. Esta vez sí entraron el ya referido Casado y Portillo, así como Rescaldani, citado dos veces en la Liga y que se perfila como referente en punta para dar descanso a Santa Cruz.

En principio los medios centro con menos minutos en lo que va de temporada son Recio y Juanpi, pero es de suponer que no formarán pareja y que jugará un futbolista de corte más defensivo (Camacho, que descansó la semana pasada por sanción, tiene más opciones que Sergi Darder).

En la línea de medios punta también abundan las incógnitas. Duda se ha quedado en casa aquejado de molestias en la espalda. Horta y Luis Alberto, titulares al principio y ávidos de recuperar la confianza del técnico, pueden tener su oportunidad. ¿Y Portillo? Tanto elogio de Gracia caería en saco roto de no contar tampoco esta noche con el malagueño. Un apunte: frente al Córdoba jugaron juntos Portillo y Luis Alberto, y este actuó escorado a la banda izquierda. La presencia de los dos Samu en la convocatoria abre el abanico en esta zona.

En el Deportivo, más que los nombres, la duda reside en si Víctor Fernández mantendrá su defensa de tres centrales o si regresará a un patrón más tradicional, con una línea de cuatro en la cobertura.