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Domingo, 20 de mayo 2018, 00:54
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Las protestas contra Al-Thani salen a la calle. Sobre medio millar de seguidores se manifestaron ayer por la tarde contra el jeque. La iniciativa, la primera de este tipo que se da contra el actual presidente y convocada a inicios de semana desde las redes sociales, registró una mínima presencia de aficionados, si se tiene en cuenta que el Málaga cuenta con 25.000 abonados y muchos más simpatizantes, en el marco de una población cercana a los 600.000 habitantes como ciudad.
Coincidiendo con la celebración del partido de la última jornada liguera, en La Rosaleda ante el Getafe (18.30 horas), los aficionados que quisieran movilizarse estaban convocados para las cinco de la tarde en la Plaza de la Constitución. Fueron unos 500, siendo generosos en la cifra, después de que durante la mañana se manifestaran en el mismo espacio varios miles de personas para reclamar que no se abandone la investigación por el fallecimiento de la niña Lucía Vivar.
'@ANAALThani, Tú eres el mono de este circo', 'Compra jugadores y de regalo jeque y directivos', 'Odio eterno al fútbol moderno', 'Al-Thani is not an option', 'Gracias por nada a nadie, fuera indignos', fueron algunas de las pancartas que se vieron en la manifestación, con una principal que hizo de cabecera con el lema 'Por dignidad, Al-Thani vete ya'. El grupo de manifestantes prorrumpió en algunos de los cánticos ya oídos en la grada en las últimas jornadas, como «¡Estamos hasta los huevos del jeque de Catar!» o «¡Al-Thani, vete ya!». También hubo gritos contra los jugadores –«¡Queremos cambiar la plantilla entera del primer equipo por la del filial!»– o el actual director deportivo, Mario Husillos, y manifestaciones de amor a los colores blanquiazules: «¡Es de Primera, el Málaga es de Primera....!» y «¡Somos nosotros, el Málaga somos nosotros!».
Tras unos minutos de cánticos en los que llamaron la atención de turistas y viandantes en el punto neurálgico del Centro, el grupo salió escoltado por tres furgones policiales de la Plaza de la Constitución por Especerías y Cisneros, y se dirigió al estadio por el Pasillo de Santa Isabel, la Avenida de La Rosaleda, Huerto de los Claveles y Jorge Silvela. Durante el trayecto, lento, animaron a quienes se implicaban en su causa desde los balcones, y en el camino fueron perdiendo algunos de sus efectivos.
josé ariza
juan manuel gordillo
juande dorado
A la llegada al recinto de Martiricos, cerca de la hora del comienzo del partido, fue mínima la implicación del resto de aficionados que caminaban en los aledaños del estadio o que miraban desde los pasillos interiores para acceder a los vomitorios. Por ello les incitaron entonando un «¡No nos mires, únete!». En torno a las 18.37 horas, recién empezado el choque del Málaga, el grupo de la manifestación, reducido ya a apenas cien aficionados, se disolvió desde la Avenida de la Palmilla, donde entonó sus últimos cánticos.
Respecto a la iniciativa de la Federación de Peñas Malaguistas para que los aficionados se quedaran fuera del estadio durante el primer tiempo del partido y entraran tras el descanso, apenas hubo seguimiento. El presidente de la Federación, Miguel Molina, permaneció fuera junto a la mayoría de los máximos dirigentes de cada una de estas asociaciones (una treintena larga) junto a la tienda oficial del estadio. También respetaron esta determinación los componentes del núcleo de la Grada de Animación, a lo que no se escuchó hasta los segundos 45 minutos del encuentro.
iván sevilla
lázaro cruz
mario de las heras
Dentro del recinto la cifra oficial de asistentes (con los datos extraídos de los tornos) fue de 10.064. El número creció después del descanso, lógicamente, pero supone sólo un tercio del aforo de La Rosaleda y una de las más bajas que se recuerdan. Una vez que Trujillo Suárez señaló el final del partido algunos seguidores de la Grada de Animación reclamaron la presencia de nuevo en el campo de la plantilla.
Con el grito de «¡Hasta que no salgan, no nos vamos!», quisieron que la plantilla diera la cara. Chory Castro, Andrés Prieto, Rolan, Keko, Iturra o Ricca, entre otros, acudieron a la llamada de la afición unos minutos después del final. Otros futbolistas se estaban duchando, y se vivieron momentos de alta carga emotiva.
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