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Benkhemassa disputa un balón en la banda AGENCIA LOF
La salida de Keidi y la reubicación de Benkhemassa de 'pivote' condenaron al Málaga

La salida de Keidi y la reubicación de Benkhemassa de 'pivote' condenaron al Málaga

Los de Víctor se dejan dos puntos en Anduva en otro partido que refuerza la sensación de endeblez del equipo en el centro del campo sin el albanés

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Sábado, 14 de septiembre 2019

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El Málaga dejó volar dos puntos en Anduva. Acariciaba los tres del triunfo hasta la fatídica jugada a un cuarto de hora del final que permitió un contragolpe letal del Mirandés, culminado de potente chut cruzado por Merquelanz (trigoleador ya en el torneo), jugador por el que pasó casi todo el peligro del cuadro local. Como sucediera en el último partido, la derrota ante el Almería (0-1), el Málaga volvió a ser víctima de la endeblez de su centro del campo cuando no está Keidi.

Todo sucedió en pocos minutos. El exjugador del Atlético de Madrid B acababa de ver la amarilla (en el 66) y Víctor no quiso arriesgar con la posible expulsión de su medio centro defensivo, un futbolista fogoso y que ha acreditado que no sabe frenarse en determinadas situaciones aun estando amonestado. Como hiciera al descanso con Luis Hernández (sacrificado por otra amarilla en favor de Lombán), Víctor dio entrada a Juanpi en el minuto 70 y prescindió de Keidi.

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Sin embargo, a la postre la decisión le costó cara al equipo. En lugar de situar más retrasado a Boulahroud, el que se situó en la posición de Keidi fue el debutante Benkhemassa, al que se vio con serias dificultades para tapar bien la zona. Un fallo suyo en una entrega generó el contragolpe del 1-1 en el minuto 76; es decir, muy poco tiempo después de la modificación planteada por el técnico.

El Málaga venía de perder en Almería lastrado por el 'agujero' generado en la parcela central en la primera parte del choque con Rolón y Boulahroud de pareja de contención.En esos minutos llegó el gol de Sekou, en una transición de las muchas que el cuadro blanquiazul apenas pudo frenar. Víctor no dudó en prescindir del argentino al descanso y varió el sistema, del 4-1-4-1, al 5-3-2, con Boulahroud de hombre ancla y Juanpi y Dani Pacheco como interiores. Por unas razones u otras el Málaga empezó a sufrir menos defensivamente, sobre todo por dentro.

El técnico malaguista repitió la propuesta de salida. Keidi, ya de vuelta de su concentración con la selección albanesa, hizo de 'pivote', con Boulahroud y Benkhemassa delante. Aunque el Mirandés fue a más a medida que avanzaba el choque, el problema real se evidenció con la salida del primero, que se está revelando como insustituible en la actual plantilla.

El Málaga sigue siendo fiel a la idea de construir su juego desde atrás. En muchas ocasiones combina entre sus centrales y el portero para obligar al rival a salir y tratar de superar una primera línea de presión, pero son las pérdidas de los defensas o del medio centro las que más caro están costando (recordar el error de Diego ante Las Palmas). En una de ellas llegó el empate por parte de un Mirandés que apenas tuvo posesión de balón y que basó todo su peligro en faltas cercanas al área, saques de esquina o transiciones fulminantes. Una le dio el premio del empate.

Mientras, Víctor, consciente del desaguisado, reaccionó muy pronto con otro cambio. Al situar a Renato en la izquierda, por Juan Carlos, volvió al 4-2-3-1, con Diego de lateral y con Boulahroud a la altura de Benkhemasa. Y el Málaga dejó de sufrir tanto.

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